Monsiváis fue un hombre al que la pobreza ajena le provocó una enorme culpa a lo largo de su vida y marcó su quehacer. Fue un intelectual de izquierda. Así se definió a sí mismo en múltiples ocasiones. Fue un crítico cultural que, desde fuera de la academia, mostró preocupación por los problemas de la sociedad y el mundo a partir de valores como la justicia social, la solidaridad y la lucha contra las desigualdades.