La Jornada, 09 de noviembre de 2010
Como dicen los abogados: a confesión de parte, relevo de pruebas. El profesor Humberto Moreira, mandatario de Coahuila, afirmó en el marco de su quinto Informe de labores: Todos somos amigos de la maestra Elba Esther. Es amiga del Presidente, de gobernadores, del magisterio, de muchos miembros del gabinete y hasta de Marcelo Ebrard. Aseguró que ella es la dirigente de la organización sindical a la que yo también pertenezco.
La declaración del profesor Moreira no tendría mayor importancia a no ser por un pequeño detalle: él aspira a dirigir el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la maestra fue expulsada de sus filas el 13 de julio de 2006. Elba Esther incurrió en conductas contrarias a los estatutos de ese instituto político, como apoyar la formación de un partido político antagónico y respaldar a candidatos de otras fuerzas políticas.
La relación entre Humberto Moreira y Elba Esther va mucho más allá de una simple amistad. El gobernador forma parte del proyecto político de la lideresa sindical. Su aspiración a dirigir su partido tiene como telón de fondo la alianza pactada por ambos con Enrique Peña Nieto. La maestra se comprometió a apoyar las aspiraciones presidenciales del gobernador del estado de México.
Con 2012 en el horizonte, la profesora Gordillo ha comenzado a desmarcarse del gobierno de Felipe Calderón. Es en este contexto que se enmarca el pulso entre los dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y el secretario de Educación Pública. Parece más preocupado en buscar la Presidencia de la República que en mejorar la calidad de la enseñanza, dijo Elba Esther el pasado 3 de septiembre. El gobierno federal reviró divulgando información en la prensa nacional sobre la maquinaria electoral del sindicato y organizando una campaña para responsabilizar al sindicato de los problemas de la educación nacional.
Pero es cierto que Elba Esther posee muchos amigos. Tres de ellos son su debilidad, sus amores blindados ante cualquier venganza o resquemor: Esteban Moctezuma, Marcelo Ebrard y Jorge G. Castañeda. Y como obras son amores y no buenas razones, el ex secretario de Relaciones Exteriores foxista y Héctor Aguilar Camín han tenido las puertas abiertas del sindicato para presentar su libro Un futuro para México. Y Mario Delgado, nuevo secretario de Educación del gobierno de la ciudad de México y delfín de Ebrard para la jefatura de Gobierno, tiene como asesor al ex diputado del Partido Nueva Alianza Xiuh Tenorio, uno de sus hombres de confianza de la maestra...