Ayotzinapa y las caravanas internacionales

La Jornada, 28 de abril de 2015

Como parte de su lucha de la memoria contra el olvido, los padres de los 43 jóvenes de Ayotzinapa desaparecidos y los estudiantes de la normal rural han desplegado estas últimas semanas una vigorosa e intensa campaña internacional. El 16 de marzo comenzaron una gira durante 45 días por más de 40 ciudades de Estados Unidos; entre el 12 de abril y el 2 de mayo cruzaran Canadá de oeste a este, y el 16 de abril una comitiva partió a Europa para recorrer en poco más de un mes 13 países.

No es la primera ocasión que padres y normalistas salen del país para difundir su exigencia de que sus hijos y compañeros aparezcan con vida. A finales de enero, una delegación denunció en Ginebra, ante el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas, la ausencia de justicia en el país ante el crimen de Estado perpetrado en Iguala y exigió investigar al Ejército. El 18 de febrero los padres se reunieron con integrantes de la Comisión Mixta del Parlamento Europeo, dedicada a analizar las relaciones con México, para solicitarle apoyo para que sigan las investigaciones y se abran otras hipótesis sobre lo sucedido distintas a la verdad histórica decretada por el gobierno federal.

Como se recordará, el 28 de enero, Jesús Murillo Karam, entonces procurador General de la República, concluyó que los 43 jóvenes desaparecidos en Iguala fueron privados de la libertad, asesinados, incinerados y sus restos arrojados a un río por miembros del grupo criminal Guerreros Unidos. Murillo calificó el relato gubernamental de verdad histórica y trató de dar carpetazo al asunto.

Las giras en varios países protagonizadas por los padres de familia de los 43 y normalistas forman parte de la última etapa de lucha en contra el discurso oficial y su apuesta por el olvido. Al internacionalizar el conflicto, han roto el cerco informativo tendido alrededor de de sus exigencias dentro del país, y han establecido alianzas con movimientos, organizaciones e instituciones para que presionen al gobierno mexicano. Algunas han efectuado labores de cabildeo con parlamentarios e instituciones gubernamentales; otras, como el reciente viaje a 13 países europeos, renuncian explícitamente a realizarlo.

Hasta ahora, los resultados preliminares de estas acciones han sido favorables para los padres y dolorosas para el gobierno. La presencia y el testimonio de los familiares de los 43 en Ginebra, durante la sesión del Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas, fue central para que el organismo propinara a la administración de Enrique Peña Nieto un sonoro descalabro.

En mucho como resultado de Ayotzinapa, el Acuerdo de Seguridad entre Alemania y México no camina. El comisionado del gobierno teutón para Derechos Humanos, Christoph Strässer, recomendó quelas negociaciones del Acuerdo de Seguridad entre Alemania y México deben ser suspendidas hasta que exista una estrategia nacional para la lucha contra la impunidad y la protección contra las desapariciones forzadas...