Claroscuros de las autodefensas michoacanas

La Jornada, 04 de febrero de 2014

Las mantas aparecieron en puentes vehiculares y peatonales de Morelia el 13 de marzo del año pasado. El mensaje de Los caballeros templarios fue directo: Terminen con la farsa de las policías comunitarias.

Tres semanas antes, el 24 de febrero, en los municipios de Tepalcatepec y Buena Vista Tomatlán, grupos civiles armados se habían levantado en contra de esa organización delictiva. Sus pobladores estaban hartos de sufrir todo tipo de violencia y abusos. A partir de esa fecha, después de sobrevivir en condiciones muy difíciles hasta finales de 2013, se extendieron vertiginosamente a casi 20 municipios de Michoacán.

Los templarios acusan a las autodefensas de ser una farsa porque –aseguran– son un instrumento del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Autoridades michoacanas han difundido también esta versión. Apenas el pasado 30 de enero, la PGR informó que dos civiles armados detenidos confesaron que el crimen organizado de Jalisco entregó armas a las autodefensas michoacanas.

Los choques entre ambos cárteles tienen una larga historia tras de sí. El CJNG declaró públicamente la guerra a los michoacanos. En un comunicado subido a Youtube, en el que puede verse a un grupo de encapuchados vestidos de negro, con armas de alto poder y con una pancarta que anuncia Por la libertad de Guerrero y Michoacán, los de Jalisco alertan: “Atento aviso: a todos los ciudadanos de Guerrero y Michoacán se les comunica que ya estamos en sus estados para limpiarlos de lacras. El problema es con la organización que se hace llamar Los caballeros templarios”.

¿Quiénes son las autodefensas michoacanas? Se trata de grupos de civiles armados que han tomado la justicia en sus manos y combaten militarmente a Los templarios. Se presentan como gente de trabajo. Según el médico José Manuel Mireles, somos pueblo, somos miles, somos un Consejo de Autodefensas Unidas de Michoacán, formado por empresarios, campesinos, presidentes municipales, regidores, huerteros, limoneros, estudiantes, padres de familia, etcétera.

Las autodefensas son una confederación de grupos locales, autónomos entre sí, que tienen sus propios mandos militares y se coordinan a nivel regional. Mantienen relaciones estrechas con sectores productivos y poderes municipales. Están integradas por, al menos, 10 mil hombres, en su mayoría con la complexión física apropiada para los enfrentamientos.

Sus voceros afirman que se financian con las ganancias de la explotación de los ranchos abandonados por Los templarios, o con lo que han dejado de pagar a sus extorsionadores. Sin embargo, tienen otros importantes respaldos económicos. En muchos lugares son los ricos quienes sostienen al ejército irregular y hasta les pagan a sus peones para echar bala. Las mineras trasnacionales subvencionan el movimiento...