Claudio X. González, AMLO y la corrupción

La Jornada, 17 de julio de 2018

El 26 de enero de 2016, el dirigente empresarial Claudio X. González anunció un drástico cambio de rumbo en su apuesta para proyectarse como activista ciudadano. En una conferencia que impartió ese día en el sindicato de comerciantes les confesó: Casi es una primicia lo que les estoy comentando. No es para hacer ruido. Vamos a combatir la corrupción.

Estaba envalentonado. Su envite, dijo al consejo directivo de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), consistía en formar una especie de Mexicanos Primero pero para el estado de derecho: Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

La asociación civil México Primero fue parida en 2005, con el patronazgo de grandes empresarios y el manto protector de administraciones panistas (su actual presidente, Alejandro Martínez, fue secretario técnico del gabinete de Desarrollo Humano en la Sedesol, cuando su titular era Josefina Vázquez Mota). A partir de 2010, se transformó en un poderoso grupo de presión para fijar la agenda de la educación pública (https://bit.ly/2KLNe8y). Su presidente, Claudio X. González, durante años directivo de la Fundación Cultural Televisa, se convirtió en figura pública nacional relevante. Su influencia traspasó las fronteras educativas. A partir de 2012 camufló su filiación patronal en las galas de la sociedad civil, y comenzó a hablar como si fuera su representante.

En medio de un profundo hartazgo social contra la corrupción, alimentado por los escándalos de la Casa Blanca presidencial y la deshonestidad de los gobernadores priístas, la aparición de MCCI en 2016 fue el trampolín para aupar a Claudio X. González en la disputa por el liderazgo de la lucha contra esta lacra, hasta ese momento monopolizado, en el terreno político, por Andrés Manuel López Obrador. No estuvo solo en esta batalla. Articuló bajo su jefatura a un archipiélago de asociaciones de corte empresarial bautizadas como societé civil.

Tiene rivalidad con el futuro presidente. Ni Claudio Jr. ni su padre tienen buena impresión de él. En diciembre de 2017, el directivo de Kimberly-Clark, dijo: “Lo que veo del Peje (porque no es Andrés Manuel López Obrador; para mí es El Peje) es que es un hombre profundamente atado al pasado; vive en lo peor del siglo XX, no es capaz de ver el siglo XXI y todos sus retos”.

En la reunión de enero de 2016 con la Canaco, el entonces presidente de Mexicanos Primero anunció el inminente cambio de rumbo en su relación con la administración pública. No hay que temerle a llevarse mal con el gobierno, recomendó. “Con el tipo de gobierno que tenemos –añadió– nos deberíamos llevar de la fregada. No hay que temer a la confrontación...