La jornada, 18 de julio de 2006
1) ¿Dónde está el balón? ¿Entró ya en alguna portería? ¿Hacia dónde camina el conflicto poselectoral más importante en la historia reciente del país?
2) No se ha resuelto aún quién ganó las elecciones presidenciales del 2 de julio. Los resultados dados a conocer hasta ahora, además de haber sido fuertemente impugnados, no poseen validez oficial. Corresponde al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) realizar el cómputo y calificar la elección. Tiene entre el primero y el 6 de septiembre para hacerlo. Mientras tanto, cuenta hasta el 31 de agosto para resolver las impugnaciones que se han presentado y resolver si cambian los números.
3) La coalición Por el Bien de Todos presentó al tribunal un juicio de inconformidad contra el resultado de la elección a presidente de la República. Allí se demanda que no se haga la declaración de validez de la elección, así como la revisión, voto por voto, de los resultados en las 130 mil casillas en todo el país, y no sólo en las 50 mil que impugnó. Sostiene que la elección presidencial fue ganada por Andrés Manuel López Obrador.
4) Diversos analistas afirman que la coalición pretende que el tribunal anule los comicios a través de la figura constitucional de nulidad abstracta. Esta vía obliga a nombrar un presidente interino que organice nuevas elecciones en un plazo de 18 meses. López Obrador dice que no es así, que ésa no es la ruta trazada.
5) Felipe Calderón rechaza el conteo voto por voto. Asegura que hacerlo es ilegal. Afirma que es el triunfador indiscutible de la contienda. Sin embargo, su partido impugnó los resultados de 500 casillas.
6) Connotados especialistas señalan que la ley avala al TEPJF para contar votos. Existen tesis de jurisprudencia, emitidas por dicho tribunal, que permiten a esta instancia jurisdiccional allegarse todos los elementos necesarios para resolver las controversias.
7) La estrategia del Calderón de proclamarse candidato ganador, apoyado por los medios de comunicación electrónicos, fracasó. Para imponerse necesitaba hacerse creíble en los primeros días posteriores a los comicios. No sucedió así. Ahora creen esta versión los poderes fácticos que se encuentran detrás de su candidatura, quienes votaron por el Partido Acción Nacional (PAN) y sus aliados en el proceso electoral: Roberto Campa y Patricia Mercado. En cambio, la rechazan millones de ciudadanos que han tomado las calles y que están convencidos de que se cometió fraude. El apoyo diplomático que tuvo en los primeros días se desinfló. La expulsión de Elba Esther Gordillo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dificulta las maniobras de quienes, desde su interior, desean negociar con Calderón. Fuerzas tan importantes como el Ejército han guardado silencio...