La jornada, 25 de junio de 2002
La cárcel de Villeneuve-les-Maguelone en Francia tiene desde el pasado miércoles un nuevo y distinguido huésped. Estará alojado allí durante 56 días. Cuando obtenga su libertad lo estarán esperando siete juicios más.
Su nombre es José Bové, se dedica a criar vacas y ovejas y cuenta con 48 años de edad. Es fundador de la Conféderation Paysanne (sindicato rural), insumiso al servicio militar, dirigente de la Vía Campesina (coalición internacional de organizaciones campesinos) y una de las figuras más controvertidas del movimiento de oposición a la globalización neoliberal.
Llegó a la penitenciaría tras un recorrido de 160 kilómetros, manejando un tractor, en compañía de unos mil simpatizantes. Diez de ellos se vistieron de presos y encadenados exigieron a las autoridades -infructuosamente-ser detenidos también, pues participaron, junto con el nuevo reo, en el desmantelamiento del McDonald's en la ciudad de Millau en 1999 como protesta en contra de las restricciones estadunidenses a la importación de productos agrícolas franceses.
José Bové ha participado activamente en la defensa del mundo rural, a favor del reconocimiento de los derechos indígenas, por la resistencia de las identidades culturales, en contra de la producción de semillas genéticamente modificadas y de un modelo de agricultura industrial que sirve a las grandes trasnacionales agroalimentarias. Para él la tierra no es una mercancía, sino un bien común de la humanidad.
Es un hombre de acción que practica la desobediencia civil. En marzo de 2001 se sumó a los zapatistas mexicanos en su caravana de la dignidad indígena. Hace apenas unos meses acompañó como escudo humano a Yasser Arafat durante el sitio de las tropas israelíes al edificio de la Autoridad Nacional Palestina en Ramallah. En febrero de 2001, junto con el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra de Brasil, destruyó plantaciones de maíz transgénico. Estas acciones le han dado notoriedad internacional y presencia en los medios masivos de comunicación.
Su combate es contra el poder y las grandes corporaciones. Heterodoxo y de vocación libertaria, rechaza el juego político tradicional y la delegación de la representación popular en los partidos...