El milagroso san Precario

La jornada, 14 de junio de 2005

Un santo arrastra multitudes en el sur de Europa. Sus fieles crecen día tras día mientras sus milagros se multiplican. Con gran fervor sus devotos se encomiendan a él. Es san Precario, patrón de los trabajadores a tiempo parcial, de las víctimas de la flexibilidad laboral, de quienes han dejado de ser trabajadores de cuello azul, de los pobres, de los nuevos sobrantes sociales.

La leyenda habla de que san Precario nació en el seno de una familia italiana burguesa. Su padre, un influyente personaje con vínculos con la logia P", lo obligó a estudiar finanzas creativas en una prestigiosa universidad del norte de Italia. A los 25 años decidió ver el mundo con sus propios ojos. En su deambular se topó con un grupo de obreros que protestaban por el cierre de la empresa en la que laboraban. Les ofreció mostrarles cómo podían ganarse la vida de manera decente sin tener que usar las influencias familiares. Sin embargo sólo pudo encontrar trabajo de tiempo parcial en un restaurante de comida rápida y en un supermercado. Como no tenía empleo fijo no pudo hacerse de una casa ni del mobiliario para amueblarla. Fue entonces cuando se rindió a la evidencia y dijo: "¡Carajo! Me habían dicho que esto era sólo propaganda comunista!" Y comenzó a hacer milagros, como estirar el contrato de trabajo de un subocupado.

Mientras oleadas de curas polacos ultraconservadores se lanzan por toda Europa para recuperar las almas descarriadas del viejo continente, miles de jóvenes en Italia y España, pero también en Bélgica, Holanda, Irlanda y Finlandia, han decidido reinventar el catolicismo para su causa. Son los creyentes de san Precario, promotores de redes de organización transversal del precariado. Organizan procesiones y ceremonias y lo celebran el 29 de febrero. Y se encomiendan a su patrono recitando:

"Oh san Precario, protector nuestro, de los precarios de la tierra, danos hoy la maternidad pagada, protege a los dependientes de las cadenas comerciales, los ángeles de los locutorios, las cuidadoras migrantes, los autónomos pendientes de un hilo. Danos hoy los días de fiesta y las pensiones, la renta y los servicios gratuitos, sálvanos de lúgubres despidos. San Precario, no te olvides por los torturados por las divinidades paganas, por el libre mercado y la flexibilidad, que nos rodean de incertidumbre sin futuro ni casa, sin pensiones ni dignidad. Ilumina la esperanza de los trabajadores en negro. Dales alegría y gloria. Por los siglos de los siglos: ¡Mayday! ¡Mayday!

Mayday es un street parade alternativo a las marchas tradicionales del mundo sindical realizado para conmemorar el Día del Trabajo. Es una concentración festiva y lúdica, similar a la efectuada por los movimientos por la diversidad sexual para demostrar su orgullo por ser diferentes. Tiene gran parecido con las tomas de calles realizadas por los ecologistas radicales británicos de Reclaim the Streets, uno de los antecedentes más significativos del movimiento contra la globalización neoliberal. Busca dar visibilidad y cuerpo político a los trabajadores precarios. El pasado primero de mayo se efectuaron iniciativas de esta naturaleza en 16 ciudades europeas...