El rompecabezas electoral

La Jornada, 10 de julio de 2018

Ponciano Gómez Gómez arrasó en las elecciones municipales de San Juan Chamula, Chiapas. Obtuvo más de 46 por ciento de los votos. Fue postulado por la coalición Juntos Haremos Historia.

Chamula fue, durante muchos años, un granero electoral del Partido Revolucionario Institucional. Tanto así que, ataviado con el traje típico tsotsil, José Antonio Meade inició su precampaña electoral en ese municipio. Hasta 2015, siempre triunfó allí ese partido. Sin embargo, ese año, el cacicazgo que controla el poder local, se inclinó por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y el gobierno estatal se encargó de que ganara con el apoyo de cuantiosos recursos económicos.

Ponciano Gómez se hizo de la candidatura de la coalición en contra de los militantes de Morena en Chamula. Una asamblea nombró primero a Marcos Shilón Gómez como el abanderado de ese partido a la alcaldía. Sin embargo, el presidente estatal de Morena, José Antonio Aguilar Castillejos, le arrebató la nominación y registró en su lugar a Ponciano. Aguilar tiene una orden de aprehensión en su contra, por ejercicio ilegal del servicio público, peculado y asociación delictuosa.

El futuro alcalde de Chamula forma parte del cacicazgo local. Y mantiene una estrecha relación con Eduardo Ramírez Aguilar, el próximo senador de Morena por Chiapas, que también ganó los comicios. Ramírez Aguilar es un personaje con mucha fuerza política. Como integrante del PVEM durante el sexenio de Manuel Velasco, fue secretario de gobierno y diputado local, y saltó a Morena cuando Aurelio Nuño impuso a Roberto Albores como candidato a gobernador del PRI, destrozando la alianza con los verdes. Su compañera de fórmula en el Senado es Sasil de León Villard, también antigua militante verde, secretaria del Desarrollo y Empoderamiento de la Mujer en la entidad.

El triunfo de Ponciano Gómez en Chamula, como el de los senadores Eduardo Ramírez y Sasil de León, y la mayoría de los 26 alcaldes de Morena en Chiapas no es producto exclusivo de la ola López Obrador (quien obtuvo allí más de un millón de votos). Juntos Haremos Historia ganó en la entidad porque sumó los sufragios de miles de ciudadanos deseosos de un cambio, con los provenientes de una operación electoral del gobierno estatal. En Chiapas hubo una alianza no pública entre el gobernador Manuel Velasco y Morena. No en balde, Velasco fue el primer gobernador en visitar y fotografiarse con el futuro presidente.

La inmensa mayoría de los cargos de elección popular que conquistó Morena no quedaron en manos de sus militantes históricos. Algunos, como San Cristóbal de las Casas y un par de municipios más, sí. Pero casi todos los demás fueron ocupados, como en el caso de Chamula, por personajes pertenecientes a la trama de poder del gobernador y de Ramírez. El Güero se volvió moreno...