Justicia a la carta

La Jornada, 11 de agosto de 2009

Nadie puede decir que Felipe Calderón no cumple sus promesas de campaña. Durante las elecciones presidenciales de 2006 se comprometió a revisar el estado procesal de los expedientes formados con motivo de la masacre de Acteal. Mañana miércoles, dos años y medio después de ese compromiso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) amparará a los paramilitares que asesinaron a 45 personas en esa comunidad.

La decisión del entonces candidato a la Presidencia de la República de revisar los expedientes de la matanza de Acteal fue parte de un pacto electoral signado entre el Partido Acción Nacional (PAN) y la agrupación política de inspiración evangélica Encuentro Social. El resolutivo que registra el acuerdo de participación entre ambas fuerzas políticas se publicó el 11 de abril de 2006.

Encuentro Social ha promovido activamente la libertad de los asesinos responsables de la matanza. Ése fue su afán al elaborar, con dinero público, El otro Acteal. El 30 de abril de 2004 el Instituto Federal Electoral no aceptó la justificación de gastos que la asociación presentó, a cuenta de sus prerrogativas, para confeccionar el libro.

El dirigente nacional de Encuentro Social es Hugo Eric Flores Cervantes, pastor de una iglesia de corte bautista, muy cercano a la teología de la prosperidad. Además de participar activamente en política electoral y actividades religiosas, ha sido una voz clave en la defensa de los paramilitares inculpados en la masacre y profesor de la División de Asuntos Jurídicos del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE). Fue subsecretario del CEN del PRI con Luis Donaldo Colosio y asesor del presidente Ernesto Zedillo. Es suplente de la senadora panista María Teresa Ortuño Gurza. En pago a su apoyo a Felipe Calderón fue nombrado oficial mayor de Semarnat, cargo que ostentó brevemente, ya que fue destituido por supuesta defraudación de programas forestales. Quedó inhabilitado para desempañar cargos públicos hasta 2020.

Encuentro Social es una asociación política nacional que tiene influencia entre diversas denominaciones e iglesias evangélicas: pentecostales, asambleas de Dios, bautistas, metodistas y presbiterianos. Fue concebida como un espacio de participación política para los cristianos donde se dé testimonio de su fe y ética cristiana. Afirma tener presencia en 30 estados y más de 180 mil afiliados. En septiembre de 2004 anunció su intención de formar un partido político...