La CNTE habla zapoteco

La Jornada, 12 de julio de 2016

Aristarco Aquino es zapoteco. Lo sigue siendo. Nació en el municipio de Yalalag. Estudió para maestro de primaria en las normales rurales de Reyes Mantecón, Oaxaca, y Mactumatzá, Chiapas, e historia en la Normal Superior de México. Fue secretario general de la sección 22 de Oaxaca entre 1989 y 1992.

El profesor Aquino es un crítico consistente e informado de la reforma educativa. Su repudio viene del profundo conocimiento que tiene de la educación básica en su estado, producto de su experiencia práctica y del estudio. Sin embargo, según Aurelio Nuño y diversos articulistas, su rechazo proviene de que defiende canonjías y privilegios.

Aristarco nació en 1951, en el seno de una familia campesina e indígena. Su padre se dedicaba por temporadas a labrar el campo y al comercio de café. Lo perdió cuando tenía un año y ocho meses. Creció hablando zapoteco. Aprendió español hasta los seis años, al entrar a la escuela primaria.

El maestro Aquino estudió en la secundaria Benito Juárez de Yalalag, caracterizada por una muy peculiar mística. Fundada en 1959 por esfuerzo de los ciudadanos del municipio, los profesores que daban clases allí no recibían pago alguno. Su trabajo era un servicio a la comunidad y un honor del que disfrutaban.

Aristarco Aquino comenzó su carrera profesional en la normal rural Moisés Sáenz, de Reyes Mantecón, pero tuvo que concluirlos en Chiapas, cuando el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz cerró por la fuerza 15 de las 29 existentes. Allí se formó con la convicción de que como profesor, además de desarrollar actividades docentes, debía cooperar con la comunidad.

La primera escuela donde dio clases, en 1970, era unitaria y se ubicaba en Santa María Tonaguía, única comunidad mixe perteneciente a un distrito zapoteco. Para llegar debía caminar seis horas desde la cabecera de la zona. Allí tuvo que aprender más primeros auxilios y hacerla de enfermero. Era, además, promotor cultural y deportivo, asesor y redactor de los documentos de la localidad. Cuando llegaban enviados de dependencias gubernamentales a visitar a la comunidad le tocaba servir de intérprete.

Aristarco estuvo 20 años frente a grupo, dando clases de primaria y siete horas en una secundaria para trabajadores en la ciudad de Oaxaca. Como dirigente sindical nunca consiguió una hora más de clases ni ventajas laborales de ningún tipo.

El profesor zapoteco comenzó a participar sindicalmente en 1977, como parte de un grupo que se movilizó en contra de la afiliación forzosa de los maestros a Vanguardia Revolucionaria. Desde entonces luchó activamente contra el charrismo sindical. Fue pionero en la labor organizativa que permitió que en mayo de 1980 estallara el movimiento democratizador en Oaxaca...