La Jornada, 23 de junio de 2015
La rechifla se escuchó fuerte. Cuando la maestra de ceremonias del Encuentro Internacional Virtual Educa México 2015 anunció que Emilio Chuayffet tomaría la palabra, el auditorio estalló en abucheos y pitidos. Por más que los miembros del estrado aplaudieron, las expresiones de enojo se escucharon más fuerte. Nada más tomar la palabra el secretario de Educación, los silbidos recomenzaron. El funcionario volteó a ver al presidente Enrique Peña Nieto y le sonrió.
Apenas cinco días antes, el 16 de junio, en el Club de Industriales, empresarios y la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) lo ovacionaron. Afanosito con los señores del dinero, el licenciado Chuayffet se puso bravucón con los maestros democráticos. En un supuesto Diálogo sobre la reforma educativa en el que nada se dialogó, amenazó: Llueve o truene, habrá evaluación. Seguirá habiendo evaluación en México. Quien piense lo contrario ofende al presidente Peña.
Injurioso y ultrajante, dijo en alusión a la CNTE: No más plazas espurias, no más plazas vendidas, no más plazas heredadas. Y, haciéndose el chistoso, añadió: “Cuando se acercan por aquí y dicen ‘queremos un plan de estudio revolucionario’, yo le cambiaría dos letritas para decir: ‘queremos un plan de estudio robolucionario’.
Las amenazas, mentiras e insultos de Chuayffet no surtieron efecto. Y eso que lo suyo no fueron sólo palabras. Varias sedes del examen fueron resguardadas por la policía. En Chiapas y en Durango, por ejemplo, los opositores a esta evaluación fueron reprimidos.
Su intimidación fracasó, a pesar de las características de esta primera examinación. En ella participó una cantidad reducida de mentores: los que aspiran a ocupar puestos directivos de educación básica. El número de cargos sujetos a concurso fueron mil 721 a dirección, mil 3 para supervisión, y 15 mil 141 a asesoría pedagógica. El trabajo de quienes participaron no está en peligro. Presentaron el examen quienes aspiran a un nuevo puesto, sin el riesgo de perder el que ya tienen. Por ello, el rechazo a estas pruebas es mucho menor que el que habrá en la tercera etapa de evaluaciones (en septiembre), en la que estará presente la amenaza de seguir o no frente a grupo.
Pero, a pesar de ello, las expresiones de rechazo a esta evaluación no consensuada con el magisterio no fueron despreciables. La prueba no se efectuó en Oaxaca y Michoacán, y en buena parte de Chiapas y Guerrero. En total, en 17 entidades hubo manifestaciones de protesta, y éstas se han reproducido en otros estados. El triunfalismo de la SEP no tiene sustento...