La doctora Zazueta y la represión al magisterio

La Jornada, 25 de octubre de 2016

Karol Marcela Pacheco Zazueta tiene apenas dos años de edad y ya sabe lo que es la represión. Ella estaba en el grupo maternal uno del Centro de Desarrollo Infantil uno en Hermosillo, Sonora. Pero fue expulsada como represalia a la labor de su mamá, la profesora Marcela Guadalupe Zazueta Pintado.

Lo mismo hicieron con la niña Selene Cebreros Vázquez, de tres años, que debería estar cursando segundo de prescolar. Ella fue echada de la Estancia para el Bienestar y Desarrollo Infantil 78 de Ciudad Obregón, como venganza contra su madre, la maestra Selene Vázquez.

Apenas en junio pasado, durante el aniversario luctuoso de los infantes que perdieron la vida en la Guardería ABC, la maestra Marcela denunció el pésimo servicio que las guarderías en Sonora y en todo el país proporcionan a sus beneficiarios. Sus palabras sentaron muy mal a las autoridades.

La doctora Zazueta es profesora de la zona 095 en educación primaria federalizada. Fue despedida por negarse a presentar el examen de evaluación al desempeño docente. Forma parte de un grupo de 46 trabajadores de la educación cesados en Sonora por esta razón. Actualmente enfrenta un proceso judicial de defensa por baja que aún no ha sido resuelto.

La profesora Marcela fue despedida a pesar de que sus compañeros y los padres de familia de sus alumnos la reconocen como una excelente maestra. Además de la licenciatura cuenta con maestría y doctorado en administración educativa, que pudo cursar con el apoyo de su esposo. Es cinta negra de tae kwon do. Recientemente, la Red Feminista Sonorense le otorgó la presea al valor.

La doctora Marcela obtuvo sus grados académicos con muchos esfuerzos y sacrificios. Nacida en el ejido Mayojusalith, municipio de Etchojoa, fue a la escuela primaria en una carreta jalada por un caballo, conducida por su papá, que se dedicaba a cuidar vacas. A los11 años –narró ella– fue a la secundaria caminando cada día cuatro kilómetros de ida y cuatro de regreso. Para asistir a la preparatoria se tuvo que trasladar a casa de unos amigos de sus padres en Ciudad Obregón, extrañando a su familia y amigos.

Cuando cursaba el segundo año de la licenciatura en ciencias de la educación (la corrupción y su rectitud le impidieron entrar a la Normal de Navojoa), su padre falleció en un accidente. Con tres hermanos menores estudiando, se puso a trabajar como agente de ventas mientras seguía adelante con su carrera.

La maestra Zazueta resume su vocación por el magisterio en una frase de Tomás Bulat: Cuando se nace pobre, estudiar es el mayor acto de rebeldía contra el sistema. El saber rompe las cadenas de la esclavitud...