La Jornada, 10 de mayo de 2011
La ruptura de Elba Esther Gordillo con Felipe Calderón es cada día más evidente. Aliada a Enrique Peña Nieto y con la mira puesta en 2012, la maestra radicalizó su discurso. Después de casi tres años de no realizar eventos sindicales estatutarios, convocó a un consejo nacional. Un año después del golpe gubernamental al SME se solidarizó con los electricistas.
Viendo las barbas de su vecino cortar, la profesora Gordillo objetó que el gobierno otorgue la toma de nota a los sindicatos.
El miedo no anda en burro. Su situación como líder vitalicia del SNTE es absolutamente ilegal, pues viola los numerales 43, 44 y 49 de los estatutos del sindicato. Elba Esther fue nombrada presidenta del comité ejecutivo nacional el 17 de marzo de 2004. Los estatutos señalan que el puesto durará cuatro años y no se podrá ocupar el mismo cargo ni otro ni en el mismo comité. Ella debió haber abandonado la presidencia del sindicato en 2008, hace más de tres años. Si la autoridad laboral quisiera hacerlo podría desconocerla legalmente.
Por si las moscas, Gordillo vela armas. Y se prepara, con todo, a ganar las elecciones en el estado de México el 3 de julio. Tiene a su disposición un impresionante ejército de maestros que no trabajan frente a grupo y funcionan de operadores electorales.
Según cifras oficiales, las dos secciones del SNTE en el estado de México (la 36 y la 17) cuentan con 556 comisionados sindicales. La cifra en la realidad es mucho mayor. Sólo en la sección 36 hay más de 3 mil profesores que no trabajan y se dedican de tiempo completo a actividades electorales. Formalmente están adscritos como personal de apoyo en supervisiones, jefaturas de sector y jefaturas de departamento. En los hechos cuentan con el permiso verbal de sus jefes para no laborar.
Elba Esther cuenta con puestos claves en la administración de los Servicios Educativos Integrados al Estado de México. Valdemar Molina Grajeda, secretario general sustituto de la sección 36 en el periodo 1985-88, es director de Educación Básica y Normal. Héctor Ánimas Vargas, tesorero y secretario de Vivienda de distintos comités seccionales, es director de Educación Secundaria y Servicios de Apoyo.
Parte del ejército electoral del Panal está integrado por maestros que aspiran a ser directores, personal de nuevo ingreso que necesita una plaza definitiva y profesores que requieren favores sindicales. A cambio de obtenerlos están obligados a asistir a eventos electorales, ubicar posibles votantes casa por casa, convencerlos y obtener fotocopia de su credencial de elector...