La traición de Santa María Ostula

La Jornada, 21 de julio de 2015

En tres ocasiones, narcotraficantes, terratenientes y mineros quisieron asesinar a Semeí Verdía Zepeda. No tuvieron éxito. Delgado y con sombrero, sagaz, el comunero nahua de Santa María Ostula salió con vida de los atentados. Sin embargo, el domingo 19 de julio no tuvo suerte. Ese día, a las 10 de la mañana, elementos del Ejército lo detuvieron en el poblado de La Placita, a pesar de no tener orden de aprehensión en su contra.

Semeí, primer comandante de la policía comunitaria de Santa María Ostula y coordinador general de las autodefensas de los municipios de Aquila, Coahuayana y Chinicuila, fue trasladado en helicóptero hasta Morelia. Se le acusa de probable violación a la Ley de Armas de fuego y explosivos y su probable participación en delitos relacionados con la destrucción de material electoral.

Ese 19 de julio, un pelotón se presentó en los parajes de El Duin y Xayakalan, donde la policía comunitaria de Ostula y los grupos de autodefensa de la costa-sierra mantienen puestos de vigilancia. Los soldados aventaron sus vehículos contra los retenes, realizaron disparos e intentaron detener a varios miembros de la comunidad.

Más tarde, integrantes del Grupo de Coordinación Michoacán trataron de apresar al tesorero del comisariado de bienes comunales de Santa María Ostula. No pudieron hacerlo pero, en cambio, hurtaron radios de comunicación que utiliza la comunidad para resguardar su territorio y el sello del consejo de vigilancia.

Horas después, a las 5 de la tarde, las fuerzas federales y estatales agredieron los retenes colocados por miembros de la comunidad en las encargaturas de Xayacalan y El Duin, que se encuentran sobre la carretera 200, Lázaro Cárdenas-Manzanillo. Con sus vehículos impactaron los retenes de la policía comunitaria e incendiaron varias camionetas y tráileres que se encontraban allí. Lanzaron gas lacrimógeno y dispararon de forma indiscriminada a miembros de la comunidad.

Según reportan los comuneros, el saldo trágico de esta agresión fue el asesinato del menor Iriberto Reyes García, de 12 años, de la niña Neymi Natali Pineda Reyes, de seis, y Melesio Cristino, de 60. Otras dos personas están heridas.

La detención de Semeí y el ataque militar-policial a los comuneros es una traición: viola los acuerdos firmados entre la colectividad y el gobierno, tanto el federal como estatal, en los que se asentó el compromiso de respetar a la policía comunitaria local.

Ostula es una comunidad indígena en el municipio de Aquila, Michoacán. Su nombre significa en náhuatl el lugar de las cuevas. Tiene más de mil habitantes, en su inmensa mayoría comuneros indígenas, que cultivan jamaica orgánica, papaya y tamarindo y desarrollan proyectos de turismo ecológico alternativos. Sus playas son uno de los más grandes centros de arribo de las tortugas golfinas, y un lugar muy apreciado por los surfistas...