La jornada, 06 de julio de 2004
El gobierno del cambio postuló al mercado como escuela de virtud y a los empresarios como próceres que sanearían la administración pública en México. Ellos son -aseguró en su despegue-sinónimo de modernidad, eficiencia, honorabilidad, transparencia y responsabilidad.
Su gabinete fue, desde el primer día, orgullosamente empresarial. "¡Qué bueno -respondió a sus críticos-que va a haber disciplina, planeación financiera, mercadotecnia y comunicación! ¡Que va a ser un gobierno de calidad total y administración por objetivos!"
En la hora de sustituir la política por el mercado, la administración pública por el manejo gerencial, la justicia social por el buen gobierno, la negociación por el orden y la disciplina, la ciudadanía por la clientela, el nuevo gobierno trasladó mecánicamente la ideología de la empresa privada a las políticas públicas.
La designación de Laura Valdés de Rojas para dirigir la Lotería Nacional fue emblemática del proyecto de presidencialismo empresarial. Sus credenciales eran impecables. Ella parecía representar los atributos con los que el nuevo gobierno quería ataviarse.
Nacida en Eagle Pass, Texas, de padres mexicanos, estudió su carrera y maestría en administración de empresas en la Universidad de Denver, Colorado. Su experiencia profesional abarca áreas de comercialización, mercadotecnia y administración de empresas en compañías privadas de la Sultana del Norte: Visa, Vitro, Altro. Trabajó allí al lado de Alfonso Romo, principal financiador de la campaña electoral de Vicente Fox y uno de los hombres más ricos del país. Laboró también en Aeroméxico y Corning Consumers Products Co.
Oficialmente, fue seleccionada para su puesto por una empresa de head hunters, que propuso a personajes eficientes y exitosos de la iniciativa privada para ocupar posiciones claves en la administración pública, supuestamente al margen de favoritismos y recomendaciones. Todas estas empresas cobraron del erario el pago por sus servicios.
Cazadores de cabezas como Horacio Macoy, presidente de la compañía Ferri internacional y accionista del Laredo Bank Trust -cuyo accionista mayoritario es Carlos Hank Rhon-, desempeñaron un papel importante en la selección de los futuros funcionarios del gobierno foxista. Sin embargo, con el tiempo quedaría claro que los criterios para designar a Laura Valdés fueron otros. El que su hermana María Elena Valdés Ruiz sea la secretaria de la Fundación Vamos México y el que la directora de la Lotería reporte sus actividades a la esposa del Presidente en misivas dirigidas a su "querida amiga Martita" indican que la verdadera vía de contratación fue otra...