La jornada, 26 de septiembre de 2006
La profecía falló .El 24 de noviembre de 1999, Luis Téllez, entonces secretario de Energía, advirtió que la industria eléctrica mexicana requería una inversión de 25 mil millones de dólares para garantizar el suministro eléctrico. De no obtenerlos, a partir de 2002 la demanda excedería la oferta disponible y su suministro estaría en entredicho. Para evitar la catástrofe, añadió, era necesario abrir el sector al capital privado. La privatización eléctrica fue frenada. El colapso energético no llegó en 2002. Tampoco en 2006. Las cifras que manejó el secretario eran falsas. También la necesidad de abrir el sector a la inversión de particulares.
Siete años antes, el mismo Luis Téllez, subsecretario de Agricultura en ese tiempo, lanzó una profecía similar para el campo mexicano. Los argumentos esgrimidos en ambos casos fueron similares. En la exposición de motivos de la reforma al artículo 27 constitucional -en cuya redacción tuvo destacada participación-se señaló: "La inversión de capital en las actividades agropecuarios tiene hoy pocos alicientes (...) Como consecuencia de la baja inversión, el estancamiento en los rendimientos afecta la rentabilidad de muchos cultivos (...) Para reactivar la producción y establecer de manera sostenida su crecimiento son necesarios los cambios que atraigan y faciliten la inversión en las proporciones que el campo ahora demanda".
Nada de eso ocurrió. La reforma al 27 constitucional, que abrió la propiedad social de la tierra al mercado, fue un fracaso. Ni la inversión privada nacional ni la extranjera llegaron al campo mexicano. El agro está más descapitalizado que nunca y los campesinos más indignados. El levantamiento armado en Chiapas fue producto, en parte, de esa reforma.
Como subsecretario de Agricultura Téllez fue el encargado de elaborar las políticas para desarraigar a la población rural del campo. En el mundo rural, aseguró, había demasiadas personas y era necesario sacarlas de allí para llevarlas a las ciudades si queríamos modernizar al país. Actor clave en la redacción del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, que estimuló la expulsión masiva de campesinos de sus tierras, defendió el acuerdo comercial argumentando que "la migración es un fenómeno altamente deseable y es la condición indispensable para lograr la mejoría gradual de las condiciones de vida de la población en general".
¿Pensaran lo mismo los familiares de los miles de mexicanos que han muerto tratando de cruzar la frontera con Estados Unidos?...