La Jornada, 03 de mayo de 2016
Martín Orozco Sandoval tiene muy buena relación con gran parte del magisterio en Aguascalientes. Él es el candidato del PAN a la gubernatura de ese estado. No pocos maestros lo apoyan.
El amor es correspondido. En un acto multitudinario de profesores en su apoyo, efectuado el pasado 18 de abril, el panista anunció un pacto social por la enseñanza. El pacto prevé que el Instituto de Educación de Aguascalientes puede ser dirigido por un docente.
Allí, el maestro Miguel Martín López se dirigió al candidato para decirle por qué se suman a su campaña. Con el actual gobierno –le dijo– se ha perdido todo, hemos perdido hasta el miedo. Por eso no nos importan las amenazas. Necesitamos cambiar.
Aunque en Aguascalientes hay una alianza electoral entre el Panal y el PRI, y hasta el secretario general del SNTE, Juan Díaz de la Torre, ha hecho campaña por el tricolor, ex dirigentes sindicales locales, profesores jubilados y maestros de diferentes corrientes, apoyan a Orozco Sandoval. El liderazgo formal del SNTE está desfondado.
Curiosamente, el secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer, no ha dicho una sola palabra del pacto del panista con el magisterio hidrocálido ni sobre la posibilidad de que un docente dirija el Instituto de Educación de Aguascalientes. En cambio, puso el grito en el cielo cuando, el pasado 21 de marzo, Andrés Manuel López Obrador suscribió un acuerdo con profesores oaxaqueños en lo individual. Es una burla y un retroceso al pasado, declaró Nuño Mayer. Desde entonces, no pasa semana sin que arremeta contra el dirigente de Morena.
¿Por qué el secretario encara a López Obrador cada vez que puede? ¿Acaso cree que de esa manera crecen sus posibilidades de ser candidato a la Presidencia de la República en 2018? ¿Tiene la encomienda de su jefe de frenarlo? ¿Piensa que al echar pleito al dirigente de Morena puede defender su reforma educativa de los crecientes cuestionamientos que se le han hecho?
Probablemente su actitud responda en parte a todas estas razones. Sin embargo, hay una más que no debe pasarse por alto: Aurelio Nuño se puso los guantes de box contra AMLO porque así oculta la escandalosa pérdida de apoyo electoral sufrida por el PRI y la dirigencia del SNTE entre importantes sectores del magisterio, tradicionalmente priístas o panalistas. Como sucede en Aguascalientes, en las otras 11 entidades donde se cambiará gobernador los maestros han roto con el tricolor y están apoyando a Acción Nacional, Morena o candidatos independientes.
En Hidalgo, el blanquiazul postuló como diputado plurinominal a Moisés Jiménez, ex líder de la sección 15 del SNTE, quien tiene ascendencia muy relevante entre los docentes de la entidad. También apoyarán a ese partido los tres diputados locales independientes que formaban parte de la bancada de Nueva Alianza. En el mismo carril camina el ex dirigente Miguel Ángel Islas, aún leal a Elba Esther Gordillo...