Medios de comunicación y 4T

La Jornada, 02 de julio de 2019

El tsunami electoral del 1º de julio de 2018 metió en una profunda crisis a los partidos políticos confrontados con Morena. Las elecciones del 2 de junio de 2019 en seis entidades profundizaron esta tendencia.

Desde entonces, los dirigentes nacionales de los partidos y sus principales legisladores se convirtieron en espectros plañideros, con poca incidencia en los grandes debates nacionales. La derrota los sumió en el pantano del anonimato. Su presencia se limita a los espacios y maniobras parlamentarias. No son una referencia relevante en la oposición cotidiana de la centro-derecha al gobierno de la Cuarta Transformación (4T).

Carente de formaciones políticas y movimientos ciudadanos de calibre que articulen el rechazo a Andrés Manuel López Obrador, los conservadores han concentrado la crítica al nuevo gobierno, en lo fundamental, en una parte de la prensa escrita, las redes sociales y asociaciones cívicas. La mano que mueve esa cuna sin dar la cara abiertamente, es la de empresarios del Consejo Mexicano de Negocios.

A diferencia de 2005 y 2006, la columna articuladora de esta oposición no es la telecracia. Al contrario, Ricardo Salinas Pliego, Bernardo Gómez y Olegario Vázquez Aldir, líderes de las tres grandes televisoras, forman parte del consejo asesor empresarial creado por López Obrador. Y, aunque en su programación se difunden críticas al Presidente, éstas no se asemejan, ni remotamente, a las que transmitían hace unos años.

La influencia que, en sexenios pasados, tuvieron las revistas Letras Libres y Nexos, como expresión de poderosos polos político-culturales se desvaneció también después del 1º de julio de 2018. Sin el apoyo financiero de los gobiernos en turno y el desgaste acelerado de Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, sus más connotadas figuras, su papel como productores de sentido común en el medio intelectual se ha convertido en anécdota urbana. Sus intelectuales mediáticos se desinflaron aceleradamente. Tanto así que han dejado de lado su añeja rivalidad para tomarse la foto juntos, al tiempo que Nexos camina de la mano de Claudio X. González en su cruzada antiobradorista.

Sin partidos políticos sólidos, sin la televisión y sin revistas político-culturales influyentes, el eje articulador público del rechazo conservador a la 4T se trasladó al diario Reforma. Cada día, el periódico difunde, tanto en sus noticias como en sus artículos, con razón o no, señalamientos críticos al nuevo gobierno.

La naturaleza y el alcance de su cruzada no ha pasado desapercibida en Palacio Nacional. Tanto así que, en sus conferencias mañaneras, el Presidente ha desmentido o criticado a este periódico en más de una decena de veces. Lo acusa de ser conservador y tendencioso...