Michoacán: 10 años después

La Jornada, 15 de noviembre de 2011

Un ganador y muchos perdedores. Así se puede resumir lo sucedido en los comicios michoacanos del pasado domingo. Diez años después, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) regresa al gobierno de Michoacán. Su victoria, aseguran sus dirigentes, anticipa lo que sucederá en las elecciones presidenciales de 2012.

Fue derrotado el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Perdió uno de sus pocos bastiones electorales, cuna del cardenismo, la corriente política que lo hizo nacer. Antes se había quedado sin Zacatecas y sin Baja California Sur.

Conserva, apenas, tres gobiernos estatales. El de la ciudad de México; el de Guerrero, donde perdió ganando al llevar a un ex priísta a la gubernatura, y el de Chiapas, que tiene al frente al más calderonista de los mandatarios estatales, campeón en la violación de derechos humanos. Ciertamente, en Oaxaca, Puebla y Sinaloa triunfaron candidatos de coaliciones amplias que el sol azteca arropó, pero los que mandan allí, con absoluta autonomía del partido, son los gobernadores.

El retroceso que sufrió fue histórico. Triunfó en apenas ocho de los 24 distritos en competencia y en 31 alcaldías. Uno más en la cuenta de Nueva Izquierda.

Para Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional (PAN) los resultados son un desastre. El mandatario trató de hacer ganar a su hermana con todo y de cualquier forma. No escatimó esfuerzos. Quiso hacer de esos comicios un referendo sobre su gobierno. Y fracasó en el intento.

Michoacán fue la entidad donde comenzaron los operativos de las fuerzas federales contra el crimen organizado. En Apatzingán, en enero de 2007, vestido con uniforme militar y una gorra de cinco estrellas, el mandatario inició su guerra al narcotráfico.

Con la derrota del PAN queda en entredicho el apoyo de la población a Felipe Calderón y su política anticrimen organizado. En una primera revisión de los datos electorales el PAN gana en solamente 35 municipios y en 5 de 24 distritos electorales.

Desde Los Pinos se organizó el apoyo a la hermana del Presidente. Toda la estructura de poder en manos del Ejecutivo se puso al servicio de Luisa María Calderón. Sobre la entidad llovieron cuantiosos recursos económicos. A final de cuentas, la cargada federal tuvo muy poca efectividad. Ni con todo el aparato fue posible que Cocoa ganara la gubernatura.

En el camino, el delfín de Los Pinos, Ernesto Cordero, resultó arrollado. Los resultados electorales lo convierten en un aspirante con menores posibilidades para la competencia dentro de su partido...