PRD: el estercolero chiapaneco

La Jornada, 21 de febrero de 2012

El domingo 17 de septiembre de 1995, el sastre Antelmo Roblero, candidato del PRD a la alcaldía de Ángel Albino Corzo, Chiapas, fue asesinado. El homicidio estaba anunciado. Días antes del crimen un individuo que se hizo pasar por funcionario del Instituto Federal Electoral fue a su casa a buscarlo para darle un recado de los Orantes, los caciques de la región: El PRD jamás reinará.

Hoy, casi 17 años después del crimen, el partido del sol azteca ha postulado como su candidata a gobernadora por la entidad a María Elena Orantes, priísta de toda la vida, integrante del clan de caciques chiapanecos responsable del asesinato del perredista Antelmo Robledo.

María Elena Orantes pertenece a la dinastía de señores de horca y cuchillo fundada por Carmen Orantes Alegría, conocido como el Tigre del Sureste. Carmen falleció en 2007 a la edad de 97 años, tuvo casi 100 hijos, se apropió por las malas de amplias extensiones de tierra campesina e hizo valer su ley. Militó en las filas del Partido Revolucionario Institucional e hizo valer el derecho de pernada.

Durante años, los Orantes han sido dueños de vidas y mujeres en los municipios de Venustiano Carranza, Socoltenango, La Concordia, Ángel Albino Corzo. Originalmente asentados en la comunidad de La Tigrilla, municipio de La Concordia, hicieron poder y fortuna de la única manera posible en aquellas tierras: explotando predios y hombres, violentando la ley y la justicia, alimentando el terror, haciendo negocios al amparo de la impunidad.

Ironías de la política perredista y señal de su amnesia, la ahora senadora independiente María Elena Orantes fue una de las promotoras del voto en favor del desafuero de AMLO en la Cámara de Diputados, el 7 de abril de 2005.

La senadora es amiga entrañable de Elba Esther Gordillo. Es esposa del abogado Eduardo Montoya Liévano, ex procurador de justicia del estado en los tiempos de Roberto Albores Guillén, a quien Pablo Salazar Mendiguchía metió a la cárcel por malversación de fondos. Como legisladora se caracterizó por promover su agenda personal. Promovió iniciativas, pero no se comprometió para que se convirtieran en leyes. Entre muchos de sus colegas no tiene fama de ser una política profesional. Fue apenas hace muy poco tiempo que en el PRD descubrieron su carácter, talento y carisma. Amiga de Ángel Aguirre, hoy gobernador de Guerrero, él se encargó de acercarla al primer círculo del Diálogo para la Reconstrucción de México (Dia)...