Los rehenes de la reforma educativa

La Jornada, 10 de mayo de 2016

Aciel Sibaja Mendoza comenzó a dar clases en Oaxaca en 1994. Enseñaba simultáneamente los seis grados de la primaria unitaria en la comunidad de Santa Catarina Tlaxica. Para llegar allí viajaba en tren más de seis horas, saltaba a una brecha con su equipaje con el ferrocarril en movimiento y caminaba por el monte tres o cuatro horas.

La escuela Niños Héroes de Chapultepec, de Santa Catarina Tlaxica, contaba con un aula para los estudiantes de los distintos grados. Como se encontraba en pésimo estado, Aciel emprendió la realización de tequios para restaurarla, junto con padres de familia y autoridades municipales. Preocupado por la salud de la población, impulsó con un médico pasante, que hacía su servicio social, diversas actividades de prevención. Simultáneamente gestionó material didáctico y uniformes escolares y deportivos para los alumnos. De paso organizó pequeños torneos de basquetbol y atletismo con los niños.

En 1997 se trasladó a San Lorenzo Papalo Bautista, municipio que actualmente tiene menos de 3 mil habitantes. Allí repitió con éxito la experiencia de Tlaxica para mejorar la escuela, promover la sanidad y estimular el deporte. Y lo mismo hizo un año más tarde en Santa María Alomoloyas, y dos después en San Pedro Jaltepetongo Cuicatlán.

Ese compromiso con la comunidad dio frutos y reconocimientos. Ya como maestro de la primaria Artículo 23 Constitucional, de San José del Chilar, su grupo obtuvo, por tres años seguidos, el primer lugar de conocimiento de usos y costumbres y lenguas originarias (cuicateca, chinanteca, mixteca y mazateca).

Esta vocación misionera del profesor no es accidente. Le viene de familia. Nacido en Jalapa de Marqués en 1974, en el seno de una familia campesina, estudió primero la licenciatura en educación primaria en la Universidad Pedagógica Nacional y luego una serie interminable de diplomados y cursos de actualización. Todos su hermanos son médicos o maestros.

Su compromiso con los niños, los padres de familia, la educación y las autoridades municipales no es un hecho aislado. Por el contrario, es común entre los maestros de la entidad. Su sindicato lo promueve como orientación a seguir. Y por eso reivindica la necesidad de que cualquier política educativa en Oaxaca parta de reconocer sus especificidades culturales, económicas, sociales y orográficas.

Esta trayectoria pedagógica llevó a que Aciel fuera escogido el 26 de septiembre de 2012 como secretario de finanzas de la sección 22. Fiel al mandato de sus bases, rechazó una reforma educativa ajena a la realidad oaxaqueña y cumplió con los acuerdos de la asamblea estatal...