La Jornada, 22 de agosto de 2017
John Pilger es un reconocido reportero y documentalista australiano, que, entre otros muchos reconocimientos, recibió en dos ocasiones el premio Periodista del Año inglés y, en otras dos más, el UN Media Peace Prize. Entrevistado recientemente por Telesur dijo: el mundo decente debe apoyar a Venezuela, ahora sometida a una propaganda virulenta que es la guerra a través de los medios de comunicación. Si Venezuela cae, la humanidad cae.
La alerta del periodista australiano dista de ser desproporcionada. Lo que hoy está en juego en Venezuela es similar a la disyuntiva que la humanidad vivió durante la Guerra Civil española, o a la que América Latina sufrió como resultado del golpe de Estado en Chile en contra del presidente Salvador Allende. En el primer caso, el triunfo del franquismo abrió el paso a la expansión del nazismo y el fascismo en Europa. En el segundo, la dictadura militar de Augusto Pinochet fue el punto de inflexión para el establecimiento de variados gorilatos y la expansión salvaje del neoliberalismo en Latinoamérica.
Si la oposición venezolana aliada con Estados Unidos triunfa en su intento de derrocar al gobierno democráticamente electo de Nicolás Maduro, se abrirá la puerta a una nueva oleada brutalmente reaccionaria en el mundo.
La afinidad de importantes sectores de la oposición venezolana con el franquismo y el pinochetismo es pública, por más que sus diseñadores de imagen traten de ocultarla. El dos veces derrotado candidato a la presidencia por parte de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, declaró en julio de 2013, que Pinochet fue un demócrata al servicio del pueblo chileno. Y Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López arropada por la derecha internacional, justificó que los opositores venezolanos vitorearan a Franco, es normal: si él viviera nos apoyaría como Rajoy.
Quienes apoyan a esa parte de la oposición venezolana (la hegemónica) respaldan, sin ambigüedad, tanto a fuerzas abiertamente fascistas como a los intereses de Estados Unidos en la región.
Sin ir más lejos, apenas el pasado 11 de agosto Donald Trump amenazó con invadir militarmente esa nación. Tenemos muchas opciones para Venezuela. Y a propósito, no voy a descartar la opción militar. Tenemos muchas opciones para Venezuela. Este es nuestro vecino. Ustedes saben, estamos por todo el mundo y tenemos tropas por todo el mundo en lugares que están muy, muy lejos. Venezuela no está muy lejos y su gente está sufriendo, y están muriendo. Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo una opción militar si fuese necesario, dijo...