La jornada, 23 de abril de 2013
Distintos medios de comunicación y agencias informativas han insistido desde hace meses en que en el ejército venezolano hay contradicciones internas y disputas por el poder. Hace apenas unos días un cable de la agencia Afp señalaba que para los analistas, (Maduro) también enfrentará el reto de asegurar la lealtad de las fuerzas armadas, donde existen divisiones políticas e ideológicas. ¿Es esto cierto?
El pasado 18 de abril miles de soldados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) desfilaron por el Paseo los Próceres, en la ciudad de Caracas. Conmemoraron los 203 años de la proclamación de la independencia del país y rindieron honores al recién juramentado presidente Nicolás Maduro, su comandante en jefe.
En aviso para navegantes, durante el acto, el ministro de Defensa, Diego Molero, saludó a Maduro con un Chávez vive, la lucha sigue, y señaló que las mujeres y hombres de la Fuerza Armada lo reconocen como presidente constitucional y comandante en jefe, porque es un acto de obediencia a la decisión del pueblo soberano.
En el desfile participaron 11 mil 750combatientes, capacitados, entrenados, antiimperialistas y chavistas. Marcharon también trabajadores petroleros. Allí se mostró el nuevo equipo militar ruso: tanques T-72B1, lanzacohetes múltiple BM-21 Grand, obuses autopropulsados MSTA-S 152 mm y sistemas misilísticos de defensa antiaérea Buk-2ME y S-300VM, que pueden destruir objetivos a una distancia hasta de 300 kilómetros.
Venezuela ha modernizado su armamento en los últimos años, adquiriéndolo de Rusia, China y, en menor medida, de Brasil y España. Según datos de la corporación estatal rusa de armamento Rosoboronexport, entre 2006 y 2011 Caracas adquirió de ese país equipo militar por valor de 11 mil millones de dólares.
No se trata de un fenómeno exclusivamente venezolano. En América Latina se vive un periodo de rearme al que la república bolivariana no escapa. Según el Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz (Sipri, por sus siglas en inglés) la región registró en 2010 el mayor aumento del gasto militar, desplazando en este sentido a Medio Oriente y Europa. Sin embargo, un año después, esta tendencia no se mantuvo. Los países que más invierten en el área en equipo militar son Brasil, Chile, Colombia y Perú. Brasil concentra casi la mitad de este gasto, seguido por Colombia...