El nuevo Ieepo y la educación en Oaxaca

La Jornada, 04 de agosto de 2015

Toda una hazaña. En lugar de resolver su diferendo con el magisterio oaxaqueño, simplificarlo y acotarlo al terreno estatal, la actual estrategia gubernamental lo ha hecho más grande, más complejo y de más difícil solución. De un día a otro convirtió un problema educativo en un conflicto de seguridad pública. Transformó un asunto político en una cuestión policiaco-militar. Hizo de una pugna regional una disputa nacional.

Bajo el argumento de que va a garantizar la calidad educativa, convirtió al instituto responsable de conducir la enseñanza pública de Oaxaca en una agencia del Ministerio Público. Las instalaciones del Instituto de Estatal de Educación Pública de Oaxaca (Ieepo) fueron ocupadas por uniformados y para dirigirla se designó a un policía: Moisés Robles.

Además del director del Ieepo, otros tres mandos tienen una trayectoria policiaca. El nuevo subdirector, José de Jesús Silva Pineda, fue subprocurador del estado durante el gobierno de Ulises Ruiz, su padrino de boda. La encargada de mejorar la convivencia escolar, María de los Ángeles Jiménez fue asesora técnica del sistema nacional de seguridad pública en Guanajuato y responsable de prevenir el delito de la Secretaría de Seguridad Publica de Oaxaca. La directora administrativa, Ubalda Cruz López, fue jefa de departamento en la Procuraduría General de Justicia del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública.

Perfil similar tiene Jorge Vilar Llorens, delegado de la SEP en la entidad y su representante en el Ieepo. Militante en su juventud de la Línea Proletaria, desempeñó después distintas responsabilidades en la Secretaría de Gobernación y en los programas de combate a la pobreza.

Para justificar esta estrategia, la propaganda gubernamental ha insistido en que el Ieepo estaba en manos de los maestros de la sección 22. El mismo gobernador Gabino Cué admitió que eso era falso. “El mando –dijo–nunca lo tuvo la CNTE, el mando lo tenía el gobierno compartido en alguna parte de la estructura administrativa, pero siempre el director del Ieepo fue designado por el gobernador en turno, así como los coordinadores” (http://goo.gl/nDKGS3).

De los 17 mandos recién nombrados, nueve, incluyendo su director, formaban parte del organigrama de esa dependencia estatal antes de su restructuración, como integrantes de su cuerpo directivo. ¿Puede llamarse a eso renovación?

Con la encomienda de regenerar pedagógicamente la entidad, escogieron funcionarios que, en su mayoría, poco o nada saben de educación: ocho abogados, cuatro economistas, dos administradores de empresas, un comunicólogo, un ingeniero en sistemas electrónicos y un licenciado en turismo...