El gasolinazo y la gobernabilidad

La Jornada, 07 de febrero de 2017

Enero me gustó pa’ que te vayas, le cantan integrantes de la Asamblea del Pueblo a Francisco Kiko Vega, gobernador panista de Baja California, parafraseando la letra de Amarga Navidad, de José Alfredo Jiménez. Y, al grito de ¡Fuera Kiko!, exigen la renuncia del mandatario.

El malestar por el gasolinazo no cesa. El 28 de enero, una multitud enfurecida le exigió al gobernador una reunión, y cuando, en lugar de recibirlos él puso pies en polvorosa, lo persiguió al salir de sus oficinas, le gritó ratero y lo zarandeó. Entre empellones, su equipo de seguridad tuvo que emplearse a fondo para que su jefe terminara, sano y salvo, su graciosa huida.

Unos días después, el 2 de febrero, en Zacatecas, integrantes de la Asamblea Estatal de Resistencias Ciudadanas y Civiles tomaron el pleno del Congreso del estado. La asamblea está integrada por diversas organizaciones, campesinos y ciudadanos sin partido. Exige a los legisladores locales la realización de un periodo extraordinario de sesiones para derogar los impuestos que propuso el gobernador del PRI, Alejandro Tello Cristerna.

Los ocupantes del Congreso entonaron el Himno Nacional y guardaron un minuto de silencio por la Constitución Política de 1917, cuyo espíritu ha muerto. Efectuaron una sesión del pleno popular, y leyeron un exhorto en el que exigen: dar “marcha atrás al gasolinazo; eliminar el fuero, bonos y prerrogativas a legisladores y partidos políticos; reducir el salario de todos los diputados, y subsidio al campo.

El 26 de enero, integrantes del colectivo Guanajuato Despertó tomaron durante algunas horas las instalaciones del nuevo Palacio Legislativo en la entidad. Demandaron el desafuero inmediato del Presidente; revertir el aumento al precio de combustibles; la abrogación de las leyes contenidas en la reforma energética, y atender puntual y estrictamente otras demandas del pueblo.

Apenas el pasado 5 de febrero, 12 mil personas del movimiento No al gasolinazo marcharon en Hermosillo y trataron de ocupar el edificio del Congreso. Diversos problemas logísticos les impidieron hacerlo.

El 19 de enero, pobladores del Valle de Mezquital, Hidalgo, retuvieron en la batea de una camioneta a cuatro diputados locales del PRI durante una hora. Exigieron la presencia de los legisladores de la entidad, para derogar el aumento a las gasolinas y hacer justicia a los dos jóvenes de Ixmiquilpan asesinados por la Policía Federal el pasado 5 de enero.

Esa inconformidad está articulada en torno al Movimiento Civil contra el Gasolinazo. Acusan de traidor y vendido al alcalde panista Pascual Charrez. El 26 de enero sus integrantes llegaron a la presidencia municipal a caballo y en vehículos, y colocaron dos mantas contra el edil con mensajes como Pascual asesino, te olvidaste de quienes te apoyamos...