Arnulfo Cerón, actualidad de la guerra sucia

La Jornada, 24 de diciembre de 2019

Tres ocasiones llamaron por teléfono a Arnulfo Cerón Soriano para amenazarlo de muerte. Calló para no atemorizar a sus compañeros y siguió adelante con su lucha. Pagó caro su osadía. El 11 de octubre, al salir de su casa, fue desaparecido.

Su cuerpo, en avanzado estado de descomposición, fue encontrado 40 días después, en una fosa clandestina en las afueras de Tlapa, Guerrero. Lo torturaron salvajemente y le taparon la boca y los ojos con cinta canela. Murió asfixiado por sofocamiento en las vías respiratorias.

Arnulfo era dirigente del Frente Popular de la Montaña (FPM), organización social, de gestoría y protesta, formada el 30 de enero de 2016, por delegados de las colonias y comisarios municipales de Tlapa. Se trata de una organización que lucha por la construcción de escuelas y clínicas, por la introducción de agua potable a las comunidades, y para que los vendedores ambulantes ejerzan dignamente su trabajo.

Indígena nahua, Cerón Soriano sufrió en 1984, siendo muy pequeño –como lo recordó en La Jornada Abel Barrera– la pérdida de su padre y de su hermano, asesinados para robarles. Su madre tuvo que lavar ropa ajena para salir adelante. Él estudió en la secundaria indígena de Cualác, en la preparatoria en Huamuxtitlán y la carrera de leyes en la Universidad Autónoma de Guerrero, con el apoyo de Normal de Ayotzinapa, donde se hospedaba y se alimentaba.

El 18 de diciembre cayó el presunto autor intelectual del crimen. La policía detuvo a Marco Antonio García Morales, Tony, jefe de gabinete del ayuntamiento de Tlapa y dueño de tiendas de autoservicio.

La fuerza política del funcionario va mucho más allá de lo que su cargo sugiere. Él fue candidato a presidente municipal de Tlapa por Morena en 2018 y ganó las elecciones. Sin embargo, el Partido del Trabajo (PT), impugnó su triunfo, alegando que él era inelegible, pues no contaba con el requisito de residencia en Tlapa por cinco años. El Trife le dio la razón.

Quedó entonces como edil sustituto el abogado Dionisio Merced Pichardo, suplente de Tony, morenista de última hora, priísta de muchos años, hábil para litigar. Sin embargo, el ayuntamiento lo manejaba García Morales. Él era el poder tras el trono. Había pactado con comerciantes, empresarios y crimen organizado en la región. Representaba actores estatales y no estatales, lícitos e ilícitos. Sin mayores problemas, impuso al tesorero y al secretario general Presidente municipal de Alpuyeca en dos ocasiones, Tony fue, durante 13 años, dirigente del sol azteca. En septiembre de 2017, con bombo y platillo, se incorporó a Morena junto a su aliado Aristóteles Tito Arroyo, ex alcalde Malinaltepec y hoy diputado local...