La maestra Delfina

La Jornada, 29 de diciembre de 2020 

El maestro Pepe tiene 63 años de edad y 40 de servicio. Regiomontano, conocedor de las entrañas del charrismo sindical, no puede esconder su beneplácito con la salida de Esteban Moctezuma de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Lo único que hizo fue aumentar las cargas de trabajo administrativo. Con él no hubieron innovaciones pedagógicas, dice.

Pepe se define a sí mismo como un profe silvestre porque la mayor parte de su vida trabajó en el medio rural. Estudió en la Normal Miguel F. Martínez y en el Instituto de Capacitación Magisterial Francisco Zarco. Sobre la llegada de la maestra Delfina a la SEP, exclama: ¡qué bueno! ¡Cualquiera es mejor que Moctezuma! Pero no es muy optimista con la nueva titular de Educación. Usando una metáfora beisbolística, sentencia: la maestra no saca la bola del cuadro. Es más de lo mismo. No tiene equipo.

La opinión del profe Pepe forma parte de un intenso debate precipitado por la llegada de la maestra Gómez Álvarez al frente de la educación pública del país. Una polémica que no siempre se ha dado en los términos más adecuados. Para tratar de demeritar a la nueva secretaria, la oposición de derecha ha esgrimido argumentos inadmisibles cargados de racismo y clasismo. No le perdonan que provenga de una familia humilde (su padre era albañil) y su origen magisterial.

Curiosamente, a la maestra Delfina la han defendido públicamente las fuerzas más disímbolas. Mexicanos Primero, el organismo empresarial que articuló la campaña para denostar al magisterio y la educación pública en el sexenio de Peña Nieto, le dio la bienvenida. Según David Calderón, su presidente ejecutivo, su nombramiento es de esperanza.

En su campaña a gobernadora del Estado de México –escribió Calderón– Gómez Álvarez propuso tres iniciativas: un proyecto de incorporación de tecnología con la promesa de llevar conectividad a cada plantel; ampliar el Programa de Escuelas de Tiempo Completo, y el impulso a la profesionalización docente. Además, firmó el Pacto por la Primera Infancia, una iniciativa impulsada por un conjunto de organizaciones empresariales de la sociedad civil (https://bit.ly/2KTbCWK). Su sintonía con el emprendurismo educativo es inocultable.

La designación presidencial fue también, entusiastamente apoyada, por Fernando González, yerno de Elba Esther Gordillo y dirigente nacional del partido Redes Sociales Progresistas (RSP). 

“La conocí –dijo– como candidata en el Edomex. Trabajamos para ella y me encontré con una maestra sensible, inteligente y conocedora del medio. Tengo muy buena opinión de ella”.

La adhesión a su nombramiento fue generalizada en el entorno gordillista. Rafael Ochoa, ex secretario general del SNTE, además de destaparse para dirigir el sindicato, difundió varias fotografías en las que aparece al lado de la maestra Delfina. El maestro Alberto Hernández Meneses, fundador de Maestros por México (MxM), declaró: es compañera, la conocemos. Esperemos hasta dónde le permiten trabajar...