Orcao, el brazo paramilitar 

La Jornada, 28 de septiembre de 2021 

Apenas el pasado 11 de septiembre, dos autoridades zapatistas de la junta de buen gobierno Patria Nueva, del caracol 10 (Ocosingo), José Antonio Sánchez Juárez y Sebastián Núñez Pérez, fueron secuestrados. Ocho días estuvieron desaparecidos. Fueron despojados además de un radio de comunicación y 6 mil pesos en efectivo. 

No fue un hecho menor. La provocación fue evidente. Ese día, la Extemporánea, delegación aerotransportada Zapatista de 177 personas de raíz maya, se encontraba en la Ciudad de México, para emprender su expedición a Europa. 

El secuestro fue perpetrado por la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao), organización paramilitar responsable de múltiples agresiones a las bases de apoyo zapatistas en los últimos 20 años. 

La primera de ellas tuvo lugar el 28 de octubre de 2001, cuando integrantes de esta agrupación llegaron a la comunidad de Cuxuljá, para despintar el mural del centro de comercio Nuevo Amanecer del Arco Iris creado por varios municipios autónomos en rebeldía, prender fuego, y amenazar y golpear a quienes se encontraban allí. Desde entonces, y con distintos pretextos, las agresiones contra las bases de apoyo rebeldes no han cesado. 

Cuxuljá significa Agua viva en lengua tseltal. Forma parte del municipio de Ocosingo. Viven allí unas mil 500 personas. Para ellos, el agua es sagrada. Antes se llamó “Pozo el encanto”. El pozo le da a sus habitantes identidad (https://bit.ly/2WhONlG). 

En diciembre de 2000, el EZLN demandó al gobierno de Vicente Fox tres señales para reanudar el diálogo de paz: cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, libertad de los presos políticos zapatistas y el “retiro y cierre” de siete posiciones del Ejército, de las 259 que tenía en ese momento en la zona de conflicto. 

Uno de esos emplazamientos era Cuxuljá, en la carretera que enlaza San Cristóbal y Ocosingo. La presencia militar en la comunidad no era secundaria. El poblado es parte de un corredor de gran relevancia geopolítica. Es punto de comunicación clave de ocho municipios autónomos y un complejo entramado social. Así, cuando los soldados la abandonaron, el gobierno los sustituyó con una contrainsurgencia de rostro civil e indígena: la Orcao. 

Simultáneamente, según alertaron en octubre de 2001 tres municipios autónomos, el Ejército cooptó a tres integrantes de la comunidad, quienes, armados y con uniformes, trataron de matar a los hijos de las autoridades zapatistas, y repartieron semillas de mariguana para su siembra. “A esta denuncia –señalaron– agregamos el hostigamiento que soldados, Seguridad Pública, Federal de Caminos han hecho sobre nuestra nueva tienda que estamos construyendo en nuestro lugar que nos pertenece en la posición que desocupó el Ejército federal en Cuxuljá.”...