La huelga del espagueti

La Jornada, 11 de septiembre de 2007

Varias asociaciones de consumidores de Italia están llamando a sus socios a no comer espaguetis. El incremento a los precios de la pasta ha provocado que el fantasma de la huelga recorra el país de la bota. En Francia, el aumento del precio de la célebre baguette ha propiciado revuelo. Aunque la subida es de apenas entre 5 y 8 por ciento de su costo, hay malestar.

Harinas, galletas, panes, cereales y fideos son ya más caros en Europa. Todos los alimentos elaborados con trigo son más costosos. Molineros, panaderos e industriales anuncian que los precios seguirán subiendo.

Los fabricantes de comida se escudan en el incremento al precio del trigo. Y tienen razón. Durante el último año casi se ha doblado. Hace apenas un par de semanas, su cotización en la Bolsa de Nueva York alcanzó niveles récord.

Las reservas mundiales (la quinta parte del consumo mundial) se encuentran en su nivel más bajo en 26 años. Su consumo está en el máximo histórico. La Unión Europea no cuenta con stocks de intervención para sacar a la venta producto y estabilizar el mercado. Las estimaciones más recientes sobre el consumo mundial de trigo para el periodo 2007-2008 lo calculan en mil 670 millones de toneladas.

El incremento en el precio del trigo forma parte del alza generalizada de las cotizaciones de los productos agrícolas en el mercado mundial. Es resultado de la suma de una serie de factores distintos: la caída de la producción como resultado del calentamiento global; el aumento de los insumos necesarios para cultivarlo, procesarlo y distribuirlo; la devaluación del dólar; la especulación y los agrocombustibles.

Hacia delante, la situación no pinta mejor. Los mayores sembradores de trigo han advertido que esperan cosechas por debajo de su promedio. La sequía en Australia devastó las siembras de cereal y las exportaciones cayeron más de 20 por ciento. Canadá, segundo productor mundial después de Estados Unidos, va a tener la producción más pequeña en cinco años. En Kansas se sufrieron nevadas. En China, el calentamiento global acortará el periodo de crecimiento de los cereales y las semillas no tendrán tiempo de madurar. Además, las recientes inundaciones destruyeron 5.5 millones de hectáreas de trigo y colza. Sequías y lluvias amenazan con derrumbar las cosechas en Europa del Norte hasta en 40 por ciento...