La Jornada, 19 de febrero de 2008
Madrid, España. El próximo 9 de marzo se efectuarán elecciones generales en España. En ellas se elegirá al próximo presidente de Gobierno, 350 diputados y 208 senadores. Se efectuarán, además, los comicios autonómicos en Andalucía.
Todas las encuestas muestran una intención de voto en la que el actual jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene una muy pequeña ventaja sobre Mariano Rajoy, candidato del derechista Partido Popular (PP). El Centro de Investigaciones Sociológicas prevé el triunfo del socialista con apenas 1.5 por ciento de los votos. Otros sondeos le dan una delantera hasta de dos puntos.
La situación, pues, es preocupante para el actual partido en el gobierno, no tanto porque ha perdido unas cuantas décimas de punto, sino porque la derecha ha subido dos puntos en poco tiempo. Una ventaja tan apretada supone, por el margen de error de las encuestas, un empate técnico.
Durante los últimos 15días la derecha ha sido capaz de fijar la agenda política. Lo que se debate en los medios de comunicación son sus propuestas y denuncias. Los socialistas no han podido remontar la situación, a pesar de su oferta de subir las pensiones mínimas en 200 euros y devolver 400 euros a los contribuyentes.
Mariano Rajoy anunció que exigirá a los inmigrantes la firma de un contrato de integración en el que se comprometen a adoptar las costumbres españolas. ¿Cuáles? ¿Acaso ir a las pamplonadas, ver corridas de toros, ser hincha de algún club de futbol o comer tortilla de papa? Por supuesto, no lo dice, pero, por absurda que parezca, su propuesta apela a las fibras sensibles de la xenofobia y el racismo. En España viven ahora más de 4 y medio millones de inmigrantes y –aunque las cifras varían– al menos 800 mil no tienen papeles. Hace apenas 10 años la cifra de inmigrantes era de medio millón de personas. La población total es de poco más de 45 millones de seres humanos.
El candidato del PP ha promovido el voto del miedo. Ofreció rebajar la edad penal a 12 años y suprimir el derecho de adopción a los homosexuales. Su partido denunció los enormes gastos efectuados a cuenta del erario para restaurar la vivienda oficial del ministro Fernández Bermejo...