Educación: el achique del mecate

La Jornada, 09 de septiembre de 2008

El descontento magisterial crece día con día. Alrededor de 19 mil profesores de Morelos suspendieron labores desde hace más de tres semanas. Las protestas son cada vez mayores en Quintana Roo, Guerrero, Querétaro, Puebla y Zacatecas. En Baja California Sur y Michoacán la situación es de pronóstico reservado.

Tras el puente del 15 de septiembre, los trabajadores de la educación efectuarán un paro nacional de 24 horas. Suspenderán después actividades durante 48 y 72 horas. El 25 y 26 de octubre los mentores de Oaxaca celebrarán su congreso sindical. La posibilidad de que estalle una huelga nacional indefinida es real.

La situación es novedosa. Los maestros no se movilizan ahora por cuestiones salariales, sino por la defensa de su empleo y de la educación pública. Participan no sólo profesores democráticos, sino también dirigentes oficialistas indignados con Elba Esther Gordillo.

Dos hechos han derramado el vaso. Uno es la firma y puesta en marcha de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE). El otro es la pretensión de acabar con el normalismo. Los profesores han sido colocados en una situación límite y han respondido a ella.

Formalmente la ACE ha sido presentada como una reforma que promueve un sistema de reclutamiento riguroso y competitivo, que incorpora mecanismos nuevos para el otorgamiento de plazas de maestros de educación básica, y para su capacitación, evaluación y promoción, vinculándolos al desempeño docente. Teóricamente, el ingreso, permanencia y promoción de los mentores se efectuará mediante un nuevo modelo que garantiza la legalidad, objetividad, imparcialidad, transparencia, calidad y equidad de los procesos.

La realidad es, sin embargo, diferente. Los maestros de base intuyen –y han documentado– que el discurso en favor de la calidad de la educación y la niñez es maquillaje retórico y que, de imponerse, su sobrevivencia como profesionales, su estabilidad laboral y la educación pública están en riesgo.

El nuevo modelo educativo quiere que el profesor deje de serlo para transformarse en un facilitador sin control sobre el proceso educativo, encargado de prender la televisión o el pizarrón electrónico en el aula.

La ACE fue acordada por el gobierno federal y Gordillo al margen de cualquier consulta con el magisterio de base. El Banco Mundial –promotor de la reforma– aplaudió su implementación. El anuncio de que Transparencia Mexicana fungirá como su auditor externo ha aumentado la desconfianza. No hay imparcialidad alguna en ese organismo, sino conflicto de intereses. El presidente de su consejo rector, Federico Reyes Heroles, ha sido durante años asesor, operador y defensor político dela maestra...