PRD: sin memoria y sin vergüenza

La Jornada, 07 de septiembre de 2010

En el mismo acto en que Ángel Aguirre Rivero fue presentado como precandidato a gobernador de Guerrero, una manta fue levantada por el abogado José Sánchez, defensor de las viudas de la matanza de Aguas Blancas, acusándolo de ser responsable de la masacre de El Charco.

Ángel Aguirre es senador por Guerrero. Militó hasta el pasado 26 de agosto en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Entre 1996 y 1999 fue gobernador sustituto del estado, a raíz de la licencia para separarse del cargo que se obligó a tomar a Rubén Figueroa Alcocer, responsable de la matanza de Aguas Blancas. Ha sido uno de los principales aliados en la entidad de Enrique Peña Nieto, con quien celebró su cumpleaños. Pero ahora, desde el 29 de agosto es el precandidato a gobernador del estado por la alianza del Partido de la Revolución Democrática (el PRD), el Partido del Trabajo y Convergencia.

Ángel Aguirre era mandatario estatal interino cuando, el 7 de junio de 1998, el Ejército atacó una asamblea de trabajo de campesinos en la comunidad de El Charco y mató a 11 personas, acusándolas de ser presuntos guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).

Pero ése no fue el único caso de represión durante su gobierno. El PRD denunció que durante la gestión de Aguirre fueron asesinados 60 militantes. El entonces gobernador interino no aclaró ninguna de esas muertes. Tan sólo en los primeros 16 meses de su administración, el partido documentó casi 100 hechos de violaciones a derechos humanos.

El reporte fue entregado, en agosto de 1997, al entonces relator de la ONU para casos de tortura, Nigell Rodley, durante su visita a la entidad. En él constan casos de asesinatos, torturas, desapariciones, detenciones ilegales, hechos perpetrados en todo el país por elementos del Ejército, judiciales estatales, grupos paramilitares y caciques. Guerrero fue la entidad con más violencia política contra el sol azteca.

Con muy mala memoria (o con muy poca vergüenza) el PRD postula ahora como su candidato a mandatario estatal al mismo personaje que en el pasado acusó de represor. Por supuesto, sus dirigentes no lo aceptan. El diputado Guadalupe Acosta Naranjo dijo que Ángel Aguirre no tiene un oscuro pasado porque ni fue represor ni violó los derechos humanos cuando fue gobernador interino. Reconoció que el PRD hizo acusaciones y señalamientos contra Aguirre en 1997, pero dijo que lo hizo por la insistencia de buscar justicia...