Oaxaca: el fantasma de 2006

La Jornada, 22 de febrero de 2011

El pasado martes 15 de febrero, el fantasma de 2006 regresó a Oaxaca. Durante siete horas, en la capital del estado, se enfrentaron maestros pro democráticos e integrantes del movimiento popular con policías federales y locales. Al día siguiente, miles de profesores pararon actividades y tomaron carreteras.

Denunciaron la represión y exigieron la renuncia de varios funcionarios públicos locales.

Hasta las ocho de la noche del 14 de febrero los trabajadores de la educación, agrupados en la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se encontraban en relativa calma. Pero un hecho los indignó: el decreto presidencial que exime de impuestos el pago de colegiaturas de escuelas privadas. Para ellos era la demostración del desprecio del gobierno federal hacia la educación pública.

El 15 de febrero visitó Oaxaca Felipe Calderón, a quien el magisterio declaró persona non grata en 2006. Fue la primera gira presidencial en la entidad desde el triunfo de Gabino Cué. El mandatario inauguró una filial de la Universidad Lasalle. Molestos, los maestros tomaron las calles de la ciudad y trataron de llegar al zócalo. La zona les fue vedada. La represión se cebó en ellos. Algunos respondieron. El choque recordó lo sucedido en 2006.

Se ha querido presentar el conflicto como resultado de una provocación urdida entre el ex gobernador Ulises Ruiz y el magisterio estatal. Incluso se propaló en medios de comunicación el trascendido de que el ex mandatario se encontró en Oaxaca con Azael Santiago Chepi, secretario general de la sección 22. La reunión, por supuesto, nunca ocurrió. Los maestros tienen una cuenta pendiente con Ulises Ruiz. Nunca pactarían con él. Una de sus principales demandas es la instalación de una fiscalía y una comisión de la verdad que investigue la represión de 2006 y castigue a los responsables.

Más aún, todo apunta a que existe un pacto entre el mandatario saliente y el entrante, en el que se han dado al ex gobernador garantías de que no será juzgado. Una prueba de ese acuerdo es que, a pesar de que la coalición partidaria que llevó a Gabino Cué a la gubernatura es mayoría en el Congreso local, se le entregó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) la comisión más importante en la cámara...