Rupert Murdoch y los latifundios mediáticos

La Jornada, 19 de julio de 2011

Aficionado a los escándalos con los que ha hecho una fortuna, el magnate Rupert Murdoch está en el centro de una tormenta de gran magnitud. Su imperio mediático en Gran Bretaña se tambalea, luego de que se divulgaron las prácticas de espionaje telefónico de su semanario News of the World, con más de 7 millones de lectores. Una investigación del diario The Guardian le propinó un severo descontón.

News of the World espió a 4 mil personas. Integrantes de la familia real, políticos, celebridades fueron vigilados ilegalmente por el semanario. Sotland Yard lo supo y lo ignoró. La publicación sobornó a varios policías.

Para contener daños, el pasado sábado Murdoch publicó en todos sus periódicos de alcance nacional un desplegado de plana entera titulado Lo sentimos, cerró News of the World, renunció a dos altos ejecutivos del corporativo que editaba el tabloide dominical, el día de hoy se presentará ante la Comisión de Cultura de la Cámara de los Comunes, y retiró su oferta para adquirir 61 por ciento de British Sky Broadcasting, con lo que habría obtenido el control total de la empresa que domina el mercado de la televisión digital en Reino Unido.

Rupert Murdoch es una especie de Ciudadano Kane, protagonista dela célebre cinta de Orson Welles inspirada en la biografía del empresario de la prensa William Randolph Hearst. Como muestra Michael Wolff en su libro The man who owns the news, su vida y su emporio son uno solo. Nació en Australia hace 80 años. En 1986 se nacionalizó estadunidense con la ayuda del presidente Ronald Reagan para poder ser propietario de canales de televisión. Y es que, en Estados Unidos, las leyes impiden a un extranjero ampliar sus inversiones en el país por encima de 2 mil millones de dólares.

Cuando los periodistas le preguntaron el porqué de su decisión, les respondió: Porque quería ser estadunidense, y estoy muy contento y gratificado.

Murdoch es uno de los hombres más ricos del mundo: más de 32 mil millones de dólares. Ha hecho esa riqueza forjando un imperio mediático, que posee canales de televisión, periódicos, revistas, editoriales e intereses en el mundo del cine e Internet por todo el planeta.

Comenzó su aventura empresarial en su natal Australia, en la década de los cincuenta, donde adquirió más de un centenar de publicaciones. A finales de los setenta incursionó en Gran Bretaña y compró cuatro publicaciones relevantes: News of the World, The Sun, The Times y The Sunday Times. En 1988 controló 20 por ciento del capital del grupo Pearson, propietario de Financial Times, adquirió la mitad de The Economisty compró 14 por ciento de las acciones de Reuters, aunque posteriormente se deshizo de ellas...