José Luis Ceceña: elogio a la congruencia

La Jornada, 10 de enero de 2012

Referencia ética, hombre de izquierda congruente a lo largo de toda su vida, maestro por vocación, investigador de excelencia, José Luis Ceceña dibujó a comienzos de los sesenta del siglo pasado el mapa de la subordinación económica de México a Estados Unidos con rigor y profundidad.

Desde dentro del marxismo y por afuera del dependentismo en boga en aquellos años, armó el rompecabezas de los obstáculos que México y América Latina enfrentan en su camino para desarrollarse, elevar el nivel de vida de su pueblo y afianzar su independencia. Sus investigaciones mostraron cómo el mayor obstáculo para emprender esta ruta está representado por el capital monopolista, fundamentalmente estadunidense.

José Luis Ceceña nació en 1915 en Mazatlán, Sinaloa. Fue hijo de un coronel del Ejército revolucionario. Creció en el modesto poblado de Chinobampo, en ese mismo estado. Comenzó a trabajar de maestro rural desde los 14 años. Más adelante se trasladó a la ciudad de México e ingresó en la Escuela Normal de Maestros.

Intelectualmente inquieto, continuó sus estudios de economía en la UNAM. Tuvo el privilegio de iniciar su formación política y teórica –recuerda Andrés Barreda– bajo la influencia del pensamiento de Aníbal Ponce, el profesor argentino marxista exiliado en México, autor de libros como Educación y lucha de clases.

Terminó sus estudios de economía en 1945, aunque no presentó su tesis profesional hasta 1962, después de efectuar profundos estudios sobre el capital monopolista en México. Completó su formación académica con una beca de maestría en la American University en Washington. En 1947 regresó a México y se incorporó a la docencia. Al poco tiempo marchó a Nueva York a trabajar en el área de estudios económicos de la Organización de Naciones Unidas entre 1949 y 1952.

Dejaron su huella en la formación del joven Ceceña tanto Víctor Perlo como Laslo Redbanyi. Perlo fue un brillante economista ligado al Partido Comunista de Estados Unidos, autor de una documentada radiografía del capital financiero de aquel país, acusado de espiar para la Unión Soviética. Redbanyi, de origen alemán y cuyo nombre verdadero era Herr Lorenz Schmidt, fue pionero en el estudio de los monopolios.

Fallecido el pasado 3 de enero, Ceceña conservó hasta el final de sus días la lucidez de pensamiento que lo caracterizó a lo largo de toda su vida. Siempre correctamente vestido, amable y sencillo, rehuyó los grandes homenajes. Confió a Mario Martini algunos secretos sobre cómo conservó su formidable estado físico. “Conviva con estudiantes en el aula y el campus universitario –le dijo–. Le recomiendo que nunca deje de dar clases, pues el contacto con los muchachos es la verdadera fuente de la juventud…”