La Jornada, 06 de marzo de 2012
La enfermedad de Hugo Chávez descolocó a la oposición venezolana. La cuidadosa estrategia electoral de la derecha de cara a las elecciones del próximo 7 de octubre fue ahogada por el tsunami informativo alrededor de la salud del mandatario.
Antes de que se hiciera público el mal del presidente, la oposición había cosechado éxitos importantes. Articuló una variopinta coalición organizada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD). El 12 de febrero celebró comicios internos para nombrar su candidato a la presidencia de la república, en los que votaron poco más de 3 millones de electores, equivalentes a 15 por ciento del padrón electoral. De ellos 1.9 millones sufragaron por Henrique Capriles Radonsky. Y, aunque la consulta no fue auditable, pues no se usó tinta indeleble y se quemaron inmediatamente las actas, no se produjeron fisuras internas significativas.
Pero eso cambió con la cirugía de Chávez. La oposición se quedó fuera de lugar.
Henrique Capriles es abogado, dirigente y cofundador del partido conservador Primero Justicia. En 1998, antes del primer triunfo electoral de Hugo Chávez, fue acusado de recibir fondos de PDVSA (la compañía petrolera estatal venezolana) para formar su partido. Su candidatura contó con el apoyo de los principales medios de comunicación privados, que funcionan como los partidos de oposición. El periódico El Universal fue clave en la construcción de su candidatura.
Capriles nació en el seno de dos familias propietarias de medios de comunicación. De joven militó en las filas del partido socialcristiano (Copei). Sus adversarios lo acusan de pertenecer al grupo de ultraderecha Tradición, Familia y Propiedad. Sin embargo, busca colocarse más allá de cualquier formación política. Creo en los partidos porque son necesarios para la democracia, pero los trasciendo. No estoy amarrado a ninguno. Mi partido se llama Venezuela, declaró a El Universal (19/2/12).
Participó activamente en el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002 y encabezó las agresiones contra la embajada de Cuba en Caracas. Por ello, en 2004, la Fiscalía Nacional lo acusó de violar principios internacionales.
En 2008, Capriles ganó la gobernación del estado de Miranda. Un año más tarde fue acusado de estafa y delitos de corrupción como alcalde de uno de los municipios del área metropolitana de Caracas. Aunque fue sancionado con una inhabilitación administrativa que sigue legalmente vigente, se le respetaron sus derechos políticos...