La Jornada, 10 de julio de 2012
Con cerca de las 12 de la noche. Es martes 3 de julio. En el entronque de Tlalpan y Periférico, en la sede del Instituto Federal Electoral, decenas de jóvenes enseñan a los automovilistas una pancarta en la que se lee: #YoSoy132. México votó. Peña no ganó.
Días antes, el lunes 25 de junio, el movimiento difundió un video en YouTube titulado Seis días para salvar a México, en el que pide a los ciudadanos cambiar al país. Nada más, nada menos.
Allí se afirma: Queda poco tiempo. Este es nuestro pasado, de represión y oscuridad. Pero también es el pasado de un pueblo que lucha y ha tomado las riendas de su destino, #Yosoy132 es heredero de esta historia, y asumimos esta tradición con orgullo y responsabilidad. ¡Es hora de cambiar a México!
Quien se propone salvar a México no es un partido político, sino un movimiento de jóvenes universitarios. No tienen líderes visibles, sino representantes y voceros de sus instituciones educativas electos de manera rotativa. Nacieron antes de las elecciones del 1º de julio, exigiendo la democratización de los medios y cuestionando la pretensión de imponer como presidente de la República a Enrique Peña Nieto. Toman sus decisiones en asambleas.
No dan tregua. Parecen incansables. Cada día, desde hace más de dos meses, toman las calles, realizan asambleas, debaten, reflexionan, organizan conciertos, protestan, denuncian y difunden sus mensajes en las redes sociales, hasta el punto de hacer de sus tuits trending topics.
El miércoles 4 de julio, después de más de ocho horas de discusión, se declararon en rechazo al proceso de imposición del candidato Enrique Peña Nieto para ocupar el cargo de la Presidencia de la República. Rechazaron un proceso electoral viciado de origen, con instituciones deliberadamente incapaces de prevenir y sancionar las incontables anomalías.
El 6 de julio, el movimiento efectuó una manifestación frente a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para pugnar por la democratización de los medios de comunicación. Demandaron participar en el proceso de las concesiones. Simultáneamente desmadrosos y serios, los estudiantes ingresaron en la Cofete tocando jaranas e interpretando
coplas relativas a la antidemocracia de la telecracia. Finalmente se reunieron con el titular, Eduardo Pérez Motta...