Las elecciones venezolanas

La Jornada, 11 de septiembre de 2012

Las elecciones presidenciales del 7 de octubre en Venezuela tienen gran importancia, más allá de las fronteras de ese país. Su resultado concierne a todo el continente, al Movimiento de Países No Alineados y a los movimientos populares.

Un triunfo de Hugo Chávez impulsará y profundizará la lucha en favor de un modelo de desarrollo posneoliberal y socialista. Por el contrario, una victoria de la oposición representará un duro golpe para los países que buscan dejar atrás el consenso de Washington o crear un nuevo orden mundial más allá de la hegemonía de Estados Unidos, y para los movimientos que luchan por hacer posible otro mundo.

Desde la llegada al poder de Hugo Chávez, Caracas ha tenido una diplomacia activa a contracorriente de Washington. Los venezolanos han desempeñado un papel fundamental en establecer mejores condiciones de comercialización para el petróleo, elevando su precio en el mercado internacional. Han logrado provocar el descarrilamiento de los acuerdos de libre comercio en América Latina. Han promovido la formación de bloques regionales autónomos de Estados Unidos y trasladado recursos e inversiones a naciones pobres con gobiernos progresistas. Han forjado alianzas con Rusia, Irán y China. Su gobierno goza de buena reputación e influencia entre muchos países no alineados. Todo esto estaría en entredicho en caso de que el chavismo fuera derrotado en los comicios.

Venezuela ha sido fundamental para que Cuba sortee el bloqueo estadunidense. Los programas de cooperación económica y política son fundamentales para la isla que, a cambio de petróleo, proporciona a Venezuela servicios sanitarios y experiencia educativa. De ganar los comicios Henrique Capriles se suspendería el abasto de oro negro a La Habana y miles de médicos y maestros serían repatriados.

Venezuela ha construido una estrechísima relación con China. La relación comercial entre ambos países alcanzó 10 mil 272 millones de dólares, 42 por ciento más que en el año precedente. Según la ministra de Comercio venezolana, Edmée Betancourt, la relación con China es la principal alianza estratégica desarrollada por la política exterior bolivariana con su objetivo de promocionar un mundo pluripolar y vincularnos cada vez más con el continente asiático.

La importancia de esta relación para China salió a relucir en documentos difundidos por Wikileaks, en los que el gobierno del dragón asiático expresó su preocupación por la salud del presidente Hugo Chávez y por el resultado de las elecciones del 7 de octubre...