La Jornada, 18 de septiembre de 2012
El pasado jueves 13 de septiembre, la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, compareció ante el pleno del Senado para hablar sobre la política exterior de México, en el marco del análisis del sexto Informe de gobierno de Felipe Calderón.
La secretaria tuvo que enfrentar dos cuestionamientos a la solicitud hecha por el gobierno mexicano a Estados Unidos de otorgar inmunidad a Ernesto Zedillo por su responsabilidad en el asesinato de 45 indígenas en Acteal, en diciembre de 1997. Apenas unos días antes, la cancillería mexicana había hecho pública la copia de la nota diplomática que envió al gobierno de Estados Unidos, después de cuatro resoluciones del pleno del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos.
En el aire estaban también las palabras del ex mandatario mexicano al enterarse de la decisión del gobierno de Estados Unidos a su favor. El ex mandatario declaró, no a un periódico mexicano sino al Yale Daily News, que la demanda en su contra por el caso Acteal es falsa y calumniosa, y se dijo complacido por que el Departamento de Estado haya sugerido a la corte concederle inmunidad.
Como han señalado los familiares de las víctimas organizadas en Las Abejas, Acteal fue un crimen de Estado en el que tuvo responsabilidad directa Ernesto Zedillo. Fue una matanza que sigue esperando justicia. Es una herida abierta. Por eso sorprende que en la comparecencia de la canciller los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que tomaron la palabra en la tribuna no hayan dicho nada sobre el asunto.
Se ha señalado que detrás de la demanda presentada contra Ernesto Zedillo en Estados Unidos puede haber intereses ajenos a los de las víctimas. Aunque sea cierto, eso no puede ser pretexto para que un partido que se dice de izquierda no condene clara y contundente a Ernesto Zedillo por su responsabilidad en un asunto tan vital para el tema de los derechos humanos en México. La masacre de Acteal va más allá de la demanda presentada en Estados Unidos. La solicitud de otorgar impunidad al ex mandatario no es una cuestión cualquiera.
Sólo dos legisladores de otros partidos cuestionaron a la canciller. Uno fue el petista David Monreal Ávila. La otra fue Mónica Arriola Gordillo, senadora del Partido Nueva Alianza (Panal)...