El salvaje oeste michoacano

La Jornada, 18 de febrero de 2014

En el nuevo siglo mexicano, Michoacán se ha convertido en una redición del viejo oeste estadunindense, sólo que en lugar de la ley del revólver de entonces rige ahora la ley del cuerno de chivo.

Hoy como ayer, asistimos a la colonización de un territorio, al despojo de bienes y tierras, al vacío de instituciones de gobierno y, sobre todo, a la redifinición de las fronteras. Ciertamente, muchos de los actores de nuestra época son nuevos, pero otros son los mismos de entonces: mineros, ganaderos, ferrocarriles, forajidos y sheriffes en sus distintas versiones.

La siembra y tráfico de drogas es sólo una pieza más del rompecabezas del salvaje oeste michoacano. La entidad ocupa un lugar central en el mapamundi de las nuevas zonas de influencia planetaria que se disputan China, India, Estados Unidos y Canadá. Las fronteras que están volviéndose a trazar en ese estado están siendo fijadas por la disputa por las materias primas y la pelea por las rutas comerciales.

En Michoacán se localiza el puerto de Lázaro Cárdenas, el de mayor profundidad en México. De allí parte, con rumbo a Matamoros y Nuevo Laredo, en nuestra frontera norte, el más importante corredor comercial del sistema ferroviario mexicano y el más barato eje de transportación entre el Pacífico y el este de Estados Unidos: el Kansas City Southern de México (KCSM).

En la cartografía que retrata los contornos de los nuevos flujos comerciales puede dibujarse una raya que cruza el océano Pacífico y que conecta Lázaro Cárdenas, a punto de convertirse en el principal centro logístico marítimo de América Latina, con Shanghai, el mayor puerto del mundo (Milenio,10/2/4). Si en 2008 desde el embarcadero mexicano zarpaban únicamente 1.5 por ciento de las exportaciones de hierro a China, a mediados de 2013 salían por allí casi la mitad de las ventas nacionales del mineral al dragón asiático.

Oriente y occidente, costa y costa, y la frontera, han sido unidas por el ferrocarril. El 59 por cierto de la carga por contenedores que llega al puerto lo hace por línea férrea, es decir, a través del Kansas City Southern de México. La empresa, que es conocida como el ferrocarril del libre comercio, obtuvo la concesión de 50 años con el derecho exclusivo de prestar servicios de transporte de carga a lo largo de los primeros 30...