El Cotidiano 28, 1989 marzo-abril
Deseoso de encontrar la legitimidad que no pudo obtener en las elecciones del 6 de julio, después de anunciar la modernización de la vida nacional y de emprender medidas espectaculares como el arresto de "La Quina", ante una negociación de la deuda externa cada vez más difícil, el Ejecutivo Federal tiene ante sí una verdadera prueba de fuego en la lucha magisterial. Esos profesores que hoy han tomado las calles representan la verdadera modernidad, aquella impulsada desde abajo. La voluntad renovadora del Gobierne está aquí a prueba. Su opción es complicadamente sencilla: o da el espaldarazo a Jonguitud. y sus dinosaurios o reconoce la voluntad democrática de los maestros de base y sus legítima: demandas. Nada más pero nada menos...
¿Quién recuerda el nombre del último Secretario General del SNTE? ¿Y el del anterior a él? ¿Y el de su antecesor? Entre los maestros de base, como entre muchos dirigentes intermedios, nadie. Han pasado a ultratumba. La mayoría de ellos, antes de ser designados era grises personajes de la vida sindical; ahora lo siguen siendo. Sin embargo hay un nombre que recuerda desde el más modesto trabajador hasta el más prominente funcionario público: Carlos Jonguitud Barrios.
El padrino
Él es, sin lugar a dudas, el hombre fuerte del sindicato: líder vitalicio guía moral, asesor permanente, son sólo algunos de sus títulos nobiliarios. Una medalla al "mérito sindical" lleva su nombre. Es el prohombre del magisterio vanguardista. Embalsamado en vida, tiene bajo su control, los hilos importantes de la vida sindical. Aunque comenzó su carrera al "servicio del magisterio nacional" cargando los portafolios de sus superiores y golpeando a los maestros othonistas en 1960, su poder es hoy incuestionable. Senador por San Luis Potosí, es también el cacique político del estado, en la tradición de personajes que como Saturnino Cedilla y Gonzalo N. Santos, han sentado sus reales en aquellas tierras. Aborto del echeverrismo, ha ocupado muchos y muy variados cargos públicos: desde Diputado hasta Director del ISSSTE. Anhela para sí la Secretaría de Educación Pública y, quizás, por qué no...