
Campo: elecciones y movimiento
El destine final del nuevo movimiento campesino en formación es incierto. La naturaleza desigual de las fuerzas que lo integran, el malestar profundo, pero aun desorganizado de la sociedad rural, la vacilante actitud del gobierno federal ante la negociación y la inminencia de elecciones en todo el país empujan la frágil convergencia hacia derroteros inesperados.
El nuevo ciclo de lucha agraria arrancó el pasado 2 de diciembre con la protesta de la UNORCA en la ciudad de México y con la elaboración, por parte de 12 organizaciones campesinas, de las Seis propuestas para la salvación y revalorización del campo mexicano. Le siguió, un día después, una manifestación de 5 mil campesinos del movimiento "El Campo No Aguanta Mas", que marchó del monumento a la Revolución a la SAGARPA, pasando por la embajada de Estados Unidos, donde exigió la moratoria al capitulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio (TLC) como parte de la Semana nacional par la salvaci6n del campo.
El interlocutor principal de esas movilizaciones fue el Congreso de la Unión y su objetivo central fue buscar influir en el presupuesto destinado al campo y plantear la renegociación del Tratado. La presión campesina tuvo éxito, al conseguir que el monto de recurses destinados al campo se ampliara, pero no en forzar al Senado a asumir la defensa de los intereses nacionales. Por presiones de la embajada estadunidense. el Legislativo -incluidos los senadores del PRD- se negó a quitarle un punto o una coma al acuerdo comercial...