La ceremonia del adiós del sub Marcos

La Jornada, 27 de mayo de 2014

La reaparición y despedida pública del subcomandante Marcos marca el fin de una época en la lucha zapatista. Durante poco más de 20 años el personaje ha sido un actor central de la escena pública nacional. A un tiempo querido y odiado, admirado y vilipendiado, su paso por la política mexicana ha provocado las más enconadas pasiones. Hoy, ese protagonismo llega a su fin. Por su voz no hablará más el EZLN.

A lo largo de estas dos décadas el vocero rebelde ha sido la figura política de la izquierda nacional más reconocida fuera del país. Sus escritos han sido traducidos a las más diversas lenguas. A las convocatorias que el zapatismo ha hecho se adhieren algunos de los más influyentes intelectuales progresistas del mundo. Cada año, miles de jóvenes provenientes de los más diversos países visitan las comunidades en rebeldía en Chiapas. No son pocos los altermundistas que se asumen como zapatistas.

En el comunicado Entre la luz y la sombra, en el que anuncia su despedida, el subcomandante Marcos afirma ser un holograma cambiante y a modo, una botarga, un distractor, un personaje. Fue una creación que hoy llega a su fin. Su existencia todos estos años –nos dice– fue una gran maniobra para dar tiempo a que el proyecto de vida de las comunidades indígenas floreciera.

Se trata de una creación de los pueblos indios; de un proyecto de autonomía que no es ni electoral ni armado. Un proyecto en el que se avanzó en la construcción aún inacabada, es cierto, pero ya definida de lo que somos. Un proyecto en el que, en lugar de dedicarnos a formar guerrilleros, soldados y escuadrones, preparamos promotores de educación, de salud, y se fueron levantando las bases de la autonomía que hoy maravilla al mundo. Un proyecto que renuncia al vanguardismo revolucionario y lo sustituye por el mandar obedeciendo; que promueve la construcción de poder desde abajo, la abolición de la política profesional, la participación plena de las mujeres y la celebración de la diferencia.

Hoy, en el tablero de la política zapatista hay un juego nuevo. Entre la luz y la sombra recuerda, como lo anunciaron en los días previos a la difusión de la Sexta declaración de la selva Lacandona y la otra campaña, que aún falta lo que falta, es decir, que el partido de futbol suspendido por un gol ilegítimo contra los zapatistas se reinicia...