El nuevo desorden institucional
La jornada, 30 de marzo de 2004.
Fugacidad, zozobra y desorden parecen ser las señas de identidad de la vida política nacional contemporánea. La incapacidad del Ejecutivo para llevar adelante sus propuestas de reforma, la sucesión presidencial adelantada, la imposibilidad de contar con mayorías estables para trazar el rumbo de la nación, los pleitos en las elites y el temor de los poderosos a la irrupción de los de abajo en el gobierno de su propio destino, son el sello de la época.