El nuevo fraude patriótico
La jornada, 11 de julio de 2006
San Diego Fernández de Cevallos, patrón de las Urnas Embarazadas, ha visto crecer el número de fieles que le son devotos. Canonizado por Ratón Loco, santo de los mapaches electorales, por mandar a purificar los impíos votos de los comicios de 1988 prendiéndoles fuego eterno, cumplió a sus feligreses el mismo milagro que hace unos años hizo a Carlos Salinas de Gortari: reproducirle los sufragios en casillas, actas y recuentos, y borrar las huellas del delito.