La Jornada

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País Vasco: la paz lejana

La Jornada, 02 de enero de 2007

El bombazo del pasado 30 de diciembre en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, no sólo destruyó un estacionamiento de cinco pisos, sino que hizo volar por los aires el proceso de diálogo entre el gobierno español y ETA. De inmediato, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció su suspensión, al considerar que era absolutamente incompatible con el alto al fuego permanente decretado por la organización separatista vasca el 22 de marzo.

El primer preso político del sexenio

La jornada, 26 de diciembre de 2006

Flavio Sosa, uno de los dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) más conocidos por la opinión pública, fue detenido el pasado 4 de diciembre en la ciudad de México. Acababa de salir de una conferencia de prensa en la que su organización ratificó su disposición a reanudar las negociaciones con la Secretaría de Gobernación un día después.

La teacher

La jornada, 19 de diciembre de 2006

¿Acaso serás mosca para que te acaben a periodicazos? No, de ninguna manera. Este escandalito con lo de tu yerno no va a durar. Es apenas un cerillazo, un round de sombra, el democrático derecho al pataleo. A ver quién se cansa primero, si ellos con sus escandalitos o tú con tu concha de caguama.

Oaxaca: terrorismo de Estado

La jornada, 12 de diciembre de 2006

"Haz patria. Mata un maestro", puede leerse en una de las carreteras que atraviesan la región Cañada en Oaxaca. La pinta, que recrea uno de los eslóganes favoritos de los grupos antichilangos activos hace unos años en la frontera norte, describe el ánimo que se respira en el priísmo local hacia el movimiento en contra de Ulises Ruiz.

Explica inequívocamente lo que los grupos de poder local entienden por paz.

De la mano dura al choque de trenes

La jornada, 05 de diciembre de 2006

Más de lo mismo, pero peor. Así se resume la posición de Felipe Calderón frente a los graves problemas sociales que sacuden al país. El choque de trenes entre un movimiento social radicalizado, un movimiento ciudadano agraviado y un gobierno federal torpe y endurecido es inminente.

Oaxaca: el fin de la tolerancia

La jornada, 28 de noviembre de 2006

Oaxaca en 2006como Sonora en 1902. A comienzos del siglo XX el gobierno de Porfirio Díaz enfrentó la enésima rebelión de los yaquis deportando a los indios prisioneros a Yucatán, Jalisco, Tlaxcala y Veracruz. A comienzos del siglo XXI, la administración de Vicente Fox responde a la sublevación oaxaqueña enviando a los 141 detenidos insumisos al penal de San José del Rincón en Nayarit.

La APPO

La jornada, 21 de noviembre de 2006

La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) es una de las más importantes experiencias organizativas del movimiento social en México. Se trata de una asamblea de asambleas nacida el 17 de junio de 2006 en el marco de la sublevación popular contra Ulises Ruiz. Participaron en su formación 365 organizaciones sociales, ayuntamientos populares y sindicatos con una demanda única: la salida del gobernador.

Las guerrillas mexicanas

La jornada, 14 de noviembre de 2006

Los bombazos del 6 de noviembre reabrieron el debate sobre la existencia de organizaciones armadas en México. La pregunta central que anima esta discusión es: ¿existen realmente esos grupos o son un instrumento del gobierno para descalificar movilizaciones sociales legítimas y justificar una política de mano dura?

Oaxaca, México

La jornada, 07 de noviembre de 2006

Durante meses, el conflicto en Oaxaca fue rehén de la situación política nacional. Pero ahora, en un vuelco de 180 grados, la coyuntura inmediata del país está atravesada por la sublevación oaxaqueña. El problema de "una sola calle", como lo bautizó Ulises Ruiz, define ya muchas de las grandes decisiones políticas nacionales.

La batalla de Oaxaca

La jornada, 31 de octubre de 2006

De hinojos, con la bandera nacional en alto, con su sangre como ofrenda, un ciudadano se coloca frente a los vehículos de la Policía Federal Preventiva (PFP) para tratar de evitar su paso. No es el único. No lejos de allí, decenas de oaxaqueños se tiran al piso para formar una alfombra humana que evite el avance de las tanquetas que lanzan chorros de agua a presión.